Los tesoros mecánicos del Castillo de Torre Loizaga

  • La colección más completa de automóviles Rolls Royce de Europa está en España.

A una media hora larga en coche desde Bilbao, subiendo por una revirada carretera de montaña que ya la quisiera para sí una etapa del Rally de Montecarlo, rodeada de verdes bosques de la montaña de Vizcaya, se llega a la villa de Galdames y en ella está el Castillo de Torre Loizaga, donde el empresario Miguel de la Vía reunió su colección de clásicos y hoy sus descendientes directos, María Fernández-Tapia de la Vía y Patricio González-Careaga, se encargan de gestionar para inmensa alegría de todos los aficionados que acuden a visitarla.

La Colección de Automóviles Clásicos Miguel de la Vía Castillo de Torre Loizaga comprende la más completa selección de Rolls Royce de una colección particular en Europa, con al menos un ejemplar de todos los modelos fabricados por la marca desde el Silver Ghost hasta el Silver Spur de la década de los 90. A saber: los 20 HP, 20/25, 25/30, Phantom I, II, III, IV, V y VI; Wraith, Silver Wraith, Silver Dawn, Silver Cloud, Silver Shadow, Camargue, Corniche o Silver Spirit están todos presentes, muchos de ellos en diferentes tipos de carrocería hasta un total de 45 coches.

También hay una selección de modelos no Rolls Royce entre clásicos, antiguos y veteranos, entre los que destacan especialmente un Hispano Suiza K6 Van Vooren y un Isotta Fraschini Tipo 8A.

La colección se expone a través de seis pabellones en el recinto exterior del torreón medieval en un entorno natural idílico, incluso los seis modelos más especiales, los más antiguos de todos, se encuentran en una sala del propio castillo. Todos los coches que componen la colección están en perfecto estado de revista y funcionando.

Recorrido

Nada más acceder al recinto de Torre Loizaga comienza la visita en el Pabellón 01, denominado ‘Los Veteranos’. En el mismo y como su propio nombre indica se exponen automóviles de principios de siglo, incluso algunos carruajes. A los anteriormente mencionados Hispano Suiza e Isotta Fraschini se unen otras marcas ilustres como Ford, Buick, Peugeot, Renault, Delaunay-Belleville, Gladiator, Fiat, De Dion Bouton o Wolseley.

Seguidamente es el turno del Pabellón 02, que lleva el nombre del fundador de la colección, Miguel de la Vía. Los Mercedes 280 SL y 190 SL, BMW 635 CSI, Jaguar XJS, Cadillac Cabriolet DeVille, MG TF, Austin Healey 3000, Porsche 911 SC, Lancia Aprilia, Vauxhall 12HP y un camión de bomberos Merryweather BMC  simbolizan la temprana afición del empresario por el automóvil de colección y sus inicios. Son todos coches que el propio industrial vasco disfrutó y condujo en vida.

Los modelos Rolls Royce comienzan a verse en el Pabellón 03 denominado ‘Deportivos’. En el mismo se encuentran los Silver Shadow, Corniche, Camargue, Silver Spirit y Silver Spur, los modelos más modernos de la firma del Espíritu del Éxtasis que conforman la colección, que se entremezclan con auténticos mitos del automovilismo, como los Jaguar XK 120 y E-Type; el Ferrari Testarossa; y un Lamborghini Countach que luce la librea del Coche de Seguridad del GP de Mónaco de F1

Adentrarse en el Pabellón 04 es entrar en faena propiamente dicho. Tras la nomenclatura ‘Entreguerras’, tras sus muros se encuentran en un primer lugar los denominados ‘Baby Rolls’, los modelos 20HP, 20/25 y 25/30, seguidos de una increíble flota de Silver Wraith, Silver Dawn y Silver Cloud. Dos limousinas Silver Wraith expuestas pertenecieron a la flota de coches de la Reina Isabel II de Inglaterra. Sólo un discreto Bentley 3.5 Litres pone la nota diferenciadora entre tanto Rolls Royce. 

Una vez visto el Pabellón 04, se accede por una puerta al Pabellón 05, uno de los pocos recintos en el mundo donde poder observar una representación de al menos todos los modelos Phantom fabricados por Rolls Royce, desde el I al VI, de hecho, es un Phantom VI que perteneció al cineasta Sam Spiegel, productor de películas como ‘El Puente sobre el Río Kwai’ o ‘Lawrence de Arabia’, el que da la bienvenida, pero sin duda, en esta sale está expuesto el que se considera la gran joya de la corona de la colección de Miguel de la Vía, el Phantom IV fabricado para el Emir de Kwait, de hecho, es uno de los pocos Phantom IV de los 17 fabricados para realeza británica, reyes y jefes de Estado que está en manos privadas. Aparte, la sala supone un recorrido por los buques insignia de Rolls Royce, los Phantom. Con diferentes carrocerías y fabricados tanto en Inglaterra como en la factoría estadounidense de Springfield, Massachussets.

El plato fuerte es el Pabellón 06, al que llaman ‘Hall Baronnian’. Atesora en su interior seis ediciones bien especiales del 40/50 HP Silver Ghost, además del coche más antiguo de la colección, un Allen Runabout que fue propiedad del mismísimo Sir Stirling Moss. Los seis coches restantes son un Silver Ghost Open Fronted Limousine de 1912 que fue coche oficial del alcalde de Melbourne, Australia; un Silver Ghost Style Colonial 1914 de la célebre serie Alpine Eagle, que llegaron a competir en la Copa Los Alpes; dos Silver Ghost Roi des Belges de 1910 y 1913 y dos Silver Ghost Springfield de 1922 y 1926. Lo mejor de todo es que están colocados en un salón medieval del propio castillo, lo que hace más interesante aún la visita. 

Los castillos medievales invitan a soñar sobre los tesoros que sus señores han guardado dentro de sus muros. En el caso del Castillo de Torre Loizaga, su señor, el coleccionista y empresario Miguel de la Vía, guardó tesoros mecánicos. Y lo mejor de todo es que se pueden visitar y es posible incluso ver alguno en movimiento. Una visita indispensable si se está de viaje por Bilbao y alrededores.