El Ferrari original de Bill Harrah, visto desde sus diferentes ángulos

El Jerrari, porque el SUV Ferrari ya existió

Los SUV o Sport Utility Vehicles son hoy día el segmento de moda en el mundo del automóvil, los más deseados y eso se nota en las ventas. Casi todos los fabricantes tienen un SUV en su gama, hasta Rolls Royce se sumó recientemente al carro con su Cullinan, pero como la aldea gala de Asterix y Obelix frente a los romanos, Ferrari permanece irreductible y reacia a incorporarse al mundo de los SUV cuando competidores directos como Porsche, Lamborghini, Maserati y, próximamente Aston Martin, ya han dado el paso.

Pero lo cierto es que ya existió un SUV Ferrari… o casi. Es una curiosa historia que hoy queremos recuperar y contarla a nuestros lectores. Hemos de retrotraernos a Las Vegas a finales de la década de los 60 y localizar a un personaje bien peculiar, se trata del empresario millonario Bill Harrah, que hizo su fortuna con dos impresionantes casinos en el Estado de Nevada, uno en Las Vegas y otro en Reno.

Mr Harrah ha pasado a la historia del automovilismo como uno de los coleccionistas de coches más importantes y reputados del mundo e incluso ha llegado a ser el hombre con más automóviles a su nombre, concretamente unos 1.500. Imagínense todos los meses de abril lo que sería el buzón con las cartas del Ayuntamiento pidiendo el pago de los sellos…

Bueno, no nos despistemos, el señor Harrah conducía su Ferrari 365 GT en plena tormenta de nieve cuando tuvo un accidente. Ello le inspiró una idea peculiar: ¿Y si pudiera tener un Ferrari con toda su potencia pero grande, espacioso y con tracción a las cuatro ruedas?

Un coleccionista así tenía línea directa con todos los grandes nombres de la automoción y trasladó la idea al propio Enzo Ferrari. El Commendatore fue claro en su respuesta: “nunca habría un Ferrari así”.

Pero Bill Harrah no cesó en su empeño: tenía dinero y mecánicos a su servicio para lo que quisiera y más, de este modo adquirió nuevo un Jeep Wagoneer de 1969 al que instaló el morro y el motor de su accidentado Ferrari 365. Y así fue como nació este coche, el primer Ferrari SUV de la historia, el Jerrari (Jeep+Ferrari). Es cierto que no es un coche oficial de Maranello, pero lo cierto es que monta una de sus  mecánica y otras partes de uno de sus coches. La idea gustó a Bill Harrah, y a posteriori volvió a fabricarse otro Jerrari, aunque en este caso se limitó a colocar un motor Ferrari en otro Wagoneer del 77.

Hoy las cosas son diferentes, el Commendatore ya no está entre nosotros y tanto Ferrari como Jeep pertenecen al Grupo FCA, ¿se han unido los astros para que cincuenta años después el Jerrari vuelva a cobrar vida? ¿Fue Bill Harrah más pionero de lo que parece? Veremos…