Lewis Hamilton.

Hamilton casi sentencia su séptimo título

Recordó Lewis Hamilton el domingo en el GP de España a ese Michael Schumacher de los paseos militares que hasta se permitía el lujo de juguetear un poco con algún rival porque sabía que estaba todo hecho. El anteriormente conocido como Circuito de Montmeló es un trazado que tiene la particularidad de poner a todos los coches en su sitio según su rendimiento. Y demostró cómo el Mercedes está a un mundo de distancia del resto. Hamilton se dedicó a pasearse y hasta se permitió la licencia de soltar por radio que no se había dado cuenta de que la carrera se había terminado. Así están las cosas y el de Stevenage sentenciará el mundial de 2020 a poco que saque 50 puntos al segundo.

El único punto de emoción lo puso Max Verstappen, superando a un Bottas que no para de fallar, quizás la renovación le ha descargado de obligaciones y se ha relajado. Pero ni el talento puro de Max ni la genialidad de Red Bull con las estrategias pudieron con el Mercedes negro. Segundo y dando gracias. 

Por fin una buena carrera de los Racing Point, demostrando su solidez y quizás algo más… meritorio cuarto puesto de Stroll y buena carrera de Checo Pérez que tras perderse dos rondas, regresa a los puntos y demostrando que es uno de los mejores cuidando los neumáticos. 

Y por fin buenas noticias para Carlos Sainz dado lo complicado que lo ha tenido en citas anteriores, un sexto que sabe a gloria en el circuito de casa, dando una lección de pilotaje sin precedentes a un Albon que sigue demostrando no estar a la altura de su Red Bull. Precisamente el debate sobre el futuro compañero de Verstappel vuelve a reavivarse, sobre todo porque Pierre Gasly lo está haciendo sorprendentemente bien con el Alpha Tauri. No obstante, hay dos buenos pilotos ahora mismo en el mercado que bien merecen una oportunidad, Hülkenberg y Vettel, por si Horner y Marko deciden buscar algo fuera de su cantera.

Fue Vettel quien en esta ocasión salvó los muebles a su equipo, un meritorio séptimo puesto para un Ferrari nefasto que vio sus múltiples defectos acrecentados en el circuito catalán. Encima, Leclerc tuvo que abandonar por avería. Si a la mala progresión de los rojos se empieza a añadir la fiabilidad, apaga y vámonos. Lo que sí parece que se está tensando y degradando es la relación de Vettel con la dirección del equipo. Mucho trabajo en Ferrari de cara al año que viene.

Próxima parada, Spa.