Takuma Sato.

Takuma Sato suma su segunda victoria en la Indy 500

Victoria sólida y peleada del japonés Takuma Sato en la 104º edición de las 500 Millas de Indianápolis, la primera vez que esta carrera se disputaba en el mítico óvalo sin público. Es la segunda victoria de este combativo y rápido piloto japonés que lleva participando en esta mítica cita siete años. 

A falta de cincuenta vueltas para la conclusión, Scott Dixon, el propio Takuma, Randall Rahal y el joven y fogoso Santino Ferruci parecían los mejores colocados para llevarse la carrera. La mala suerte se cebó con los dos únicos participantes españoles, Álex Palou abandonó en las vuelta 121 tras un accidente sin consecuencias y Fernando Alonso fue víctima de los fallos mecánicos y una mala parada en boxes que lo condenó a la parte de atrás con vuelta perdida acabando con sus posibilidades progresar.

Sato dio cuenta de Dixon y ya lideró la prueba hasta el final, sobre todo cuando llegaron los doblados y el nipón supo sortearlos mejor, lo que provocó que Dixon se compactara con Rahal y Ferruci. Pero en la vuelta 194, Pigot sufrió un fuerte accidente en la entrada de Boxes, ocasionando ya la última bandera amarilla que provocó que se mantuviese hasta el final el orden, con Sato San besando el mítico brickyard y bebiendo la leche 2% del triunfo.

La alegría en el box del equipo Rahal Letterman Lanigan era descontrolada, con el célebre periodista David Letterman, co propietario de la formación junto a Bobby Rahal, deshaciéndose en abrazos con su feliz y menudo piloto japonés.

En lo que a Fernando Alonso respecta, la única lectura medio positiva que se puede hacer de su participación es que uno de los coches del equipo con el que competía, el Arrow McLaren Chevrolet del mexicano Patricio ‘Pato’ O’Ward, fue el mejor clasificado de los motorizados por la firma de GM frente a los poderosos Honda. Pato terminó en el top ten, pero ya se sabe que el podio de la Indy 500 sólo tiene sitio para el ganador. El sueño de Alonso de lograr la triple corona deberá esperar por lo menos dos años, pues a partir del año que viene regresa a la F1 con Renault y es de suponer que se centrará en lograr su gran objetivo de conseguir un tercer mundial para emular a su ídolo Senna. A no ser que en Renault le permitan volver a la Indy 500 de forma esporádica.