¿Terminará el Mundial 2020 de MotoGP con un campeón sin victorias? Pues como las Suzuki continúen con esa regularidad y los demás candidatos al título siguen naufragando, es más que posible.

Franco Morbidelli ganó con mucha autoridad el GP de Teruel celebrado en el Circuito de Motorland. Se puso primero antes de terminar la primera vuelta y ya no se bajó del burro. De esta forma, el italibrasileño interrumpe la racha de tantos ganadores diferentes y celebra su segundo triunfo de la temporada tras el de Misano.

En el podio, los reyes de la regularidad y la gran sorpresa de este año, el equipo Suzuki, con Álex Rins segundo y Joan Mir, tercero, que ve como se afianza su liderazgo sin haber conseguido aún una victoria. Tiene todavía tres carreras para lograrlo, bien en alguna de las dos de Valencia, bien en la final en Portimao. El caso es que Suzuki está fuerte. Rins va rapidísimo y Joan Mir parece el alumno aventajado de Valentino Rossi, todo un rey de las remontadas.

Y tras esto, las malas noticias, que son en gran parte buenas para Mir y que refuerzan su liderato. La primera, el poleman, el japonés Nakagami, no terminó la primera vuelta y se fue al suelo por error propio. Es rápido y coge confianza, pero le falta aún experiencia en rodar delante. Fue un día negro para Honda, pues Álex Márquez también se cayó cuando rodaba cuarto. Pese a todo, Álex confirma sus buenas sensaciones y tiene mucho margen de mejora.

Naufragio de Quartararo. Sin paliativos, patético papel del candidato al título, salió sexto y se fue desangrando. Las llamas se le apagan al que le dicen ‘El Diablo’. Maverick Viñales, otro de los candidatos, también fue a menos. Y Divizioso sigue su racha en su particular descenso de los infiernos con una jornada negra para Ducati donde el único que medio salvó los muebles fue Zarco con la moto de 2019 quedando quinto.

En definitiva, Suzuki siguen siendo los más regulares y quienes mejor están gestionando la temporada, especialmente Joan Mir. Y es así como se construyen los éxitos.