Accidente.

¿Qué información nos puede dar la caja negra o EDR del vehículo tras un siniestro vial?

Por Victoriano Flores Corzo

Después de un siniestro vial toca investigar para saber cómo y porqué ha ocurrido el mismo. Un escenario donde aparece un vehículo, al menos, como protagonista y unos daños ocasionados que pueden ser no sólo materiales sino también personales. Si nos centramos en los vehículos tras un siniestro vial podemos obtener parte de esa información necesaria. Los daños exteriores que pueden presentar los vehículos indican la intensidad del choque ocurrido dentro o fuera de la vía y la forma de producirse. Pero, faltan más detalles…

Estas son las herramientas de recuperación de datos en siniestros viales

Entre esos detalles, están los datos que almacena y guarda el vehículo. Una información que puede ser contrastada y ampliada. Nos referimos a la conocida por caja negra o módulo de control EDR, del inglés, Event Data Recorder y que traducido al castellano viene a ser como un registrador de eventos del vehículo y al CDR, en inglés, Crash Data Retrieval que es el instrumento fabricado por Bosch para leer los datos del EDR. Por el momento, no todas las marcas de vehículos tienen implantado este sistema, pero en un futuro cercano será así.

De acuerdo con la NTSA, como se conoce a la Agencia Nacional de Seguridad del Tránsito en los EE.UU., que van por delante en la utilización de éstas técnicas, nos dicen que las herramientas de recuperación de datos se utilizarán para mejorar la calidad de la investigación sobre los sistemas de seguridad del vehículo y para ayudar a los investigadores, fabricantes de vehículos a comprender mejor los siniestros viales. Aún así, surgen dudas sobre: cuánto tiempo debe retener el registrador de eventos los datos grabados y quién es el propietario de esos datos.

Un registro cronológico, a modo de tacógrafo, para turismos

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Desde 2010 el Gobierno de los EE.UU obliga a los fabricantes de vehículos a ofrecer la información que se queda registrada tras un siniestro vial a las autoridades.

El EDR tiene el tamaño de una cajetilla de tabaco, se conecta a la centralita de los airbag y está situada bajo la alfombrilla del asiento del conductor. A diferencia del sistema de los aviones no graba conversaciones pero registra continuamente cada diez nanosegundos.

El módulo de control, EDR, implantado de serie por algunos fabricantes de vehículos no está diseñado específicamente para la reconstrucción de siniestros viales pero debido a la utilidad de los datos que registra, se está planteando su obligatoriedad en Europa. De hecho, en España, los Mossos d’Esquadra han sido pioneros en el uso de esta tecnología y llevan ya algunos años utilizándola.

Una tecnología que debe ser válida para compañías de seguros, abogados y policías de tráfico especializadas en la investigación y reconstrucción de siniestros viales. Entre los datos registrados por los módulos EDR y que son los mismos que se enumeran en el software del CDR están los correspondientes a la fase previa y posterior del siniestro vial:

– La velocidad del vehículo en los últimos 5 segundos.
– La presión del acelerador o revoluciones del motor.
– La activación del sistema de frenado.
– La aceleración longitudinal en metros por segundo al cuadrado.
– El ángulo de giro del volante y velocidad angular en grados.
– La variación de la velocidad (Delta V) que experimenta un vehículo tras el impacto.
– La duración del Delta V.
– La activación de los airbags y pretensores
– La activación de los cinturones de seguridad y dimensiones del ocupante.

En la actualidad, los ingenieros del automóvil han unificado, sin darse cuenta, todos estos avances de seguridad activa y pasiva del vehículo para que de forma voluntaria o involuntaria llevemos como una caja negra similar a la que usan los aviones.

¿Cómo se analizan los datos del CDR?

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Conocer la información sobre la dinámica del vehículo, es decir, el comportamiento del vehículo en las fases de cualquier siniestro vial, ayudaría a esclarecer sus causas. Con la información guardada en el módulo EDR, sobre la aseveración del impacto y activación o no de los sistemas de seguridad activa y pasiva del vehículo, se cubriría parte de la reconstrucción del siniestro. Unos datos que pueden obtenerse a través de un CDR o Crash Data Retrieval que es un sistema de recuperación de datos.

El módulo de interfaz CDR se conecta directamente al módulo con funciones EDR a través de los cables y adaptadores específicos del software del CDR suministrados por Bosch. Para realizar la lectura, es necesario identificar y acceder al módulo, cuya ubicación se especifica en el software del CDR. Se recomienda desconectar sólo el cable que conecta la interfaz CDR del módulo del vehículo, dejando los otros cables conectados. Para ello, la caja verde, que se ve en la fotografía de arriba, debe ser alimentada utilizando el cable de alimentación suministrado por el propio sistema.

En éste vídeo se puede ver con más detalle cómo funciona la herramiento CDR de Bosch y cómo se justifica la extracción de los datos para un procedimiento judicial tras un siniestro vial:

Una recopilación de datos sobre los sistemas de seguridad

La verdadera revolución en la toma de datos es el CDR a través de los EDR y que todos los coches deben incorporar a partir del 2022, en cumplimiento de una directiva europea. Es un sistema que, a diferencia de la caja negra de los aviones, no graba voz, ni vídeo. Se trata de un registro de eventos que se activa cuando se ponen en marcha los dispositivos de seguridad y el vehículo se prepara para el impacto y para proteger al conductor.

El origen de la grabación de datos en el vehículo no es nada nuevo. Por un lado, el airbag incorpora un sistema que determina si tiene o no que activarse y, desde 2006, el tacógrafo digital pasa a ser obligatorio para camiones. Por tanto, no estamos ante un nuevo avance en el automóvil sino más bien ante un conjunto de sistemas de seguridad y elementos externos al funcionamiento del vehículo que recopilan circunstancias propias de la conducción.

Bienvenidos sean esos avances tecnológicos del vehículo que están aún por llegar para mejorar, también, en seguridad vial. Por ejemplo, la cobertura inalámbrica conecta nuestros dispositivos móviles a internet y durante su funcionamiento, puede ser una fuente de prueba para analizar la distancia recorrida y el tiempo empleado.