A partir de 2024 habrá que pagar peajes por circular por las autovías. Así lo ha confirmado el Gobierno de España, el cual se ha comprometido con la UE de tener listo el nuevo sistema de peajes antes del 30 de junio de 2022.

El Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez enmarca la nueva revisión del sistema de pago en las carreteras de alta circulación dentro de un epígrafe de reforma de medidas fiscales “que contribuyen a la transición ecológica” que se incluye en el informe de la Comisión Europea sobre el plan de recuperación de España. “impuestos o pagos relacionados con la movilidad, como la introducción de peajes de carretera y la revisión de las figuras tributarias que gravan la matriculación de vehículos” es textualmente lo que reza el documento.

Con todo, esta medida en la reforma, el Gobierno de España prevé lincluirla dentro de la futura Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte, con la que espera “sentar las bases de una nueva movilidad en España. La creación de un mecanismo de pago por el uso de las carreteras del Estado, que comenzará a funcionar a partir de 2024, con arreglo al principio de ‘quien contamina paga'”, consta en el informe.

El Gobierno tiene previsto lanzar una campaña de “concienciación y sensibilización” para los transportistas y la población en general para justificar la necesidad de ejecutar la introducción de los nuevos peajes, así queda recogido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a Bruselas. Igualmente, afirman que se buscará el acuerdo social y político para introducir esta polémica medida, “consultando con los transportistas profesionales, así como con las comunidades autónomas y otras administraciones para determinar la voluntad de todos de incorporar peajes en las carreteras bajo su titularidad”.

Excusa del Gobierno

La principal razón que esgrime la administración central para introducir el nuevo sistema de peajes, al margen más allá del asunto medioambiental, es el “abultado” déficit que arrastra la conservación de la red de carreteras. “Con una red estatal que supera los 26.466 kilómetros de extensión, de los que unos 12.000 son de carreteras de alta capacidad, lo que hace que tengamos la más extensa de Europa, los costes de conservación son crecientes y no es posible que sean asumidos de manera directa por los recursos presupuestarios”, justifica el Gobierno de Pedro Sánchez.

Pero el Gobierno vas m allá y especifica que el sistema podría ser “escalable y progresivo”, o sea, que de cobrar en un principio sólo por el uso de la red de alta capacidad se termine por tener que pagar en España por circular en cualquier carretera. La Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras -Acex- defiende que sería suficiente con un peaje de entre 3 y 5 céntimos por KM de media para acabar con el déficit de 8.000 millones que”acumula la conservación de las carreteras”.

Por tanto, cuando el Gobierno del PSOE instaure un peaje medio en España de 4 céntimos por kilómetro supondría un pago de 9 euros para ir desde Madrid a Burgos, de 12 euros para viajar entre la capital y Zaragoza, 14 euros para ir hasta Valencia, 15 a Córdoba, 16 euros a Badajoz o 22 euros a La Coruña.

Políticas según países

Tras la crisis de 2008, Portugal introdujo el sistema de peaje en sus carreteras. Francia e Italia también lo tienen. Alemania en cambio no cobra por el uso de sus Autobahn. En España, el Gobierno del socialista Pedro Sánchez no renovó algunas de las concesiones históricas en vías de alta capacidad para ahora salta con esta medida que parece “impuesta” por Bruselas.