Mansour Ojjeh.

Mansour Ojjeh, el cerebro del éxito de McLaren

La Fórmula 1 no son sólo los pilotos y los ingenieros, sin los empresarios la categoría reina del automovilismo no sería nada. Precisamente, el pasado fin de semana se marchaba para siempre uno de los personajes cruciales de la Fórmula 1 moderna, uno de esos empresarios que con su decisiva labor y actuación sobre uno de los equipos más míticos, contribuyó a engrandecer la categoría. Por poner un ejemplo: el éxito de dos mitos de esta modalidad deportiva como son Alain Prost y Ayrton Senna quizás no podría contarse a día de hoy de no tomar la iniciativa y apoyar con sus empresas y fortuna al equipo McLaren. Hablamos, por supuesto, de Mansour Ojjeh.

En momentos previos a la salida del GP de Azerbayán el pasado domingo 6 de junio, toda la parrilla formaba y guardaba un minuto de silencio por la muerte de Mansour Ojjeh. Respeto máximo a uno hombre de vital contribución a la F1 pero siempre discreto y enemigo de los objetivos de las cámaras. El empresario suizo de ascendencia árabe-saudí comenzó a finales de los 70 y principios de los 80 a acercarse al mundo de la F1 empleando el potente conglomerado empresarial de su padre, Akram Ojjeh, el gigante tecnológico TAG -Techiques D’Avantgarde-. 

Ojjeh y TAG entraron en la categoría reina de la mano del primigenio equipo Williams del que fueron patrocinador principal y con el que lograron los mundiales de F1 de 1980 -con Alan Jones- y 1982 -con Keke Rosberg-. El joven equipo de sir Fran Williams y Patrick Head necesitaban liquidez para dar lustre a una prometedora base técnica y Ojjeh, además de ser patrocinador principal, posibilitó la entrada de la familia real saudí con sus líneas aéreas Saudia como segundo patrocinador. El mítico Williams blanco con los logos de empresas saudíes en azul es en gran parte obra suya.

Con Prost y Lauda en los tiempos de McLaren-TAG.

El Project Four

De personalidad afable y nada egocéntrica, Mansour Ojjeh siempre fue un águila para los negocios. Su primera experiencia con Williams en F1 le gustó tanto que quería más y cuando el viejo equipo McLaren en 1981 entró en crisis se alió con un tal Ron Dennis para salvar la mítica escudería y conformar el McLaren Project 4. Dicha aventura empresarial incluyó también la más exitosa participación de Porsche en la categoría reina. La nueva McLaren echó a andar en 1982 con Niki Lauda y John Watson como pilotos. La era turbo de la F1 comenzaba y los coches de Woking se veían muy limitados al tener que emplear los sempiternos motores Cosworth atmosféricos pese a contar con los nuevos chasis de fibra realizados por Hércules Aerospatial.

Renault, Ligier Matra, Alfa Romeo y Ferrari ya tenían sus propios motores Turbo. Williams se había asociado con Honda y Brabham hizo lo propio con BMW dejando a McLaren a merced del motor generalista Ford Cosworth. Necesitaban dar un paso adelante y Ojjeh y Dennis convencieron a Porsche de sumarse a su aventura, pero el fabricante de Stuttgart era muy reticente a ligar su nombre a la F1 cuando en Resistencia era el equipo referente y ante el temor de que el experimento saliera mal. Ahí entró el Mansour Ojjeh negociador. Logró que Porsche le construyera un motor Turbo V6, pero finalmente la mecánica fue bautizada con el nombre de la empresa del suizo-saudí, TAG. Los motores TAG Porsche debutaron a finales de temporada de 1983 en modo de prueba sobre los McLaren y un año después Niki Lauda lograba su tercer mundial sobre el McLaren TAG-Porsche. La marca de Stuttgart sólo estaba presente sobre las culatas del motor, que no se veían… En 1985 y 1986 Alain Prost comenzaba a cimentar su leyenda ganando los dos mundiales también a bordo del coche británico con motor alemán.

Mansour Ojjeh y su 935 Flatnose TAG Turbo.

Como gran apasionado de los coches, el señor Ojjeh atesora fruto de esos años de relación con Porsche el único Porsche 935 Flatnose Turbo TAG de calle que existe, hecho en exclusiva para él, con todo el lujo imaginable y un motor afinado por la división de F1 de TAG Porsche.

De este modo comenzó la leyenda de McLaren de la que Mansour Ojjeh fue siempre su más valioso fontanero, con periodos de lo más exitoso como el glorioso cuatrienio 1988-1991 con los tres mundiales de Senna más uno de Prost, o la alianza con Mercedes con los campeonatos de Hakkinen y Hamilton. Los éxitos empresariales no sólo se cernieron a la F1. Ojjeh adquirió la mítica firma de relojes suiza Heuer a cuyo nombre añadió el de su empresa, TAG, y el resto es historia, pues, ¿hay una marca de relojes más vinculada a la F1 que TAG Heuer? Ayrton Senna, Alain Prost, Mika Hakkinen, Kimi Raikkonen, Fernando Alonso, Jenson Button y Lewis Hamilton, todos han lucido sobre sus muñecas piezas de la firma relojera.

Junto a Ron Dennis en los tiempos McLaren Mercedes.

Fricciones con Dennis, retiro y enfermedad

Como se ha expresado en líneas anteriores, destacaba de Mansour Ojjeh su talante tranquilo, afable y modesto, lo que contrastaba enormemente con el de su socio, Ron Dennis, un personaje polémico, autoritario y siempre en el ojo del huracán. La relación Dennis-Ojjeh está llena de tiras y afloja, pero llegó a un punto de no retorno en la temporada 2011, ante la polémica suscitada por un intento de boicot al GP de Bahrein a cuentas de los derechos humanos. Dennis apoyó el boicot cuando la empresa bareiní Mumtakalat era accionista de McLaren a través de Ojjeh. Empezaría el descenso a los infiernos del equipo de Woking.

En 2012, Lewis Hamilton, la joya de la corona de McLaren, anunciaba la salida del equipo que lo había criado, automovilísticamente hablando, con destino a Mercedes. El equipo oficial alemán mejoraba a la vez que el de Woking empeoraba e iba siendo relegado a situación de cliente con respecto a los de la estrella. Lewis, que desde 2008 vivía una suerte de estancamiento en su carrera, paralelo a una conversión en una suerte de celebrity, decidió que necesitaba dar un cambio en su trayectoria y afrontar nuevos retos, respirar nuevos aires. En McLaren confiaron la sustitución de su piloto británico a un joven mexicano que esperaba poder subir a Ferrari, Checo Pérez. Fue un año muy complicado, que a la bajada de rendimiento técnico del equipo, cada vez más perjudicado por la paulatina mejora de Mercedes, que se guardaba lo mejor para sí mismo, se suma una mala adaptación del azteca a un equipo con una férrea disciplina. Se cuenta que incluso Mansour Ojjeh rechazó a uno de los patrocinadores de Pérez porque no lo encontró digno de estar sobre su coche. Esa temporada 2013 terminó como el rosario de la aurora. Ron Dennis despidió unilateralmente a Pérez así como al director del equipo, Martin Whitmarsh, a la postre hombre de confianza de Ojjeh. 

En aquellos días, Mansour Ojjeh estaba gravemente enfermero, había sido transplantado de pulmón y todos los movimientos de Dennis empeoraron la situación hasta tal punto que sería expulsado de la empresa de por vida, llegando a McLaren el nuevo y actual propietario, Zakk Brown. Ojjeh viviría sus últimos años ya muy desvinculado de la F1 pero dejándose ver de cuando en cuando por los grandes premios, siempre de forma discreta, de hecho, su fallecimiento a causa de su enfermedad, también ha sido algo discreto y sin notoriedad, siempre con la sencillez y modestia con que este gran hombre se condujo por el paddock, aunque siempre, con paso firme y dando resultados.

Mansour Ojjeh, con su mujer Kay, Michael Dougles y Katherine Zeta-Jones

De su plano más social destacaría la profunda amistad que siempre mantuvo con el actor Michael Douglas, con el que era muy habitual verle en el paddock en determinados GGPP. DEP.