Noticia bomba pero que no coge a nadie por sorpresa. Se confirma por ambas partes el divorcio entre Yamaha y Maverick Viñales que separan sus destinos a finales de la presente temporada. La frustración tanto del piloto catalán como del equipo de Iwata es más que mutua.

Los últimos resultados del de Roses, a excepción del podio de Assen, han precipitado la situación. Maverick pide mejoras y explicaciones y en Yamaha no saben dárselas, sobre todo cuando su compañero, Fabio Quartararo, es líder destacado del Mundial. 

En el caso de Viñales, parece que su destino puede ser Aprilia con Aleix Espargaró, un piloto con quien tiene una muy buena relación y con quien compartió equipo dos años en Suzuki. Aleix ha logrado un notable salto de calidad en la moto de Noale y eso es algo que da esperanzas a su amigo tras la decepción que le ha supuesto Yamaha. Además, Aprilia es el único equipo de fábrica con sitio libre para el año que viene.

Por su parte, en Yamaha se pueden vivir muchos cambios de cara al año que viene. A la cada vez más posible retirada de Valentino Rossi se suma la marcha de Maverick. Con toda probabilidad, el catalán será sustituido por Morbidelli proveniente del equipo Petronas. Y la estructura malasia se encontrará con dos motos libres si se consuma la despedida de ‘Il Dotore’. Muchos nombres han entrado en la quiniela: Joe Roberts, Xavo Vierge o Jake Dixon, todos subiendo de Moto2; o un piloto que daría un tremendo atractivo en el Mundial por cómo está brillando con el equipo oficial de Yamaha en Superbikes, el turco Toprak Razgatlioglu. Todo se verá.

Hace cuatro años que Maverick Viñales llegó a Yamaha proveniente de Suzuki donde había brillado, pero estos años con la marca de los diapasones ha supuesto una regresión importante en su carrera. Buscará ser feliz y los resultados a los que aspira en un equipo joven y con mucha progresión.