Aston Martin afronta nuevos desafíos.

Vientos de cambio en Aston Martin

Aston Martin, la mítica firma de deportivos británica, sinónimo de lujo, velocidad, glamour y también cine, por estar muy ligada al célebre personaje del Agente 007, experimenta un nuevo cambio en su situación empresarial. La marca, que viene cambiando de manos con cierta facilidad a lo largo de su historia, venía viviendo un periodo de estabilidad después de que una serie de financieros del Golfo Pérsico y con la firma Prodrive y el empresario del motor David Richards al frente la adquiriese a Ford. Pero últimamente, su situación financiera necesitaba una ayuda.

Y esta ha llegado de manos de Lawrence Stroll, el magnate canadiense famoso por ser el padre del piloto de F1 Lance Stroll y que hace dos años adquirió el equipo Force India de la categoría reina para re denominarlo Racing Point. Stroll ha adquirido un 16,7% del accionariado de Aston Martin y será su presidente ejecutivo.

Al margen de los planes de la firma con sede en Gaydon en lo que a producción de automóviles se refiere, este movimiento significa, y así lo han comunicado, que a partir del año 2021 estarán en el Campeonato de Fórmula 1 como equipo, o sea, que el actual Racing Point pasará a denominarse en el futuro Aston Martin.

Esta maniobra tiene cierta similitud con la que protagonizaron hace un año Alfa Romeo con el equipo Sauber, realmente a priori Aston Martin pasará a ser la denominación del equipo, pues el motor seguirá siendo suministrado por Mercedes -al igual que pasa con sus coches de calle, los AM con motor V8 emplean mecánicas Mercedes AMG- y el chasis seguirá siendo fabricado en las instalaciones de Racing Point en Silverstone.

Y este movimiento produce una carambola: que el equipo Red Bull, que tenía como patrocinador principal a Aston Martin, lo pierde, de hecho ya se ha hecho público el comunicado en que se detalla la ruptura de la relación a partir de 2021. Reseñar que Aston Martin junto con Red Bull y Cosworth mantienen el proyecto común de fabricación del hiperdeportivo Valkyrie, que parece ser que sigue adelante por ahora.

Sea como sea, la F1 en 2021 suma otro llamativo nombre comercial a su elenco, Aston Martin, aunque ya se sabe, de una forma muy similar a la de Alfa Romeo, más una operación de marketing. 

Fundada en 1913 por Lionel Martin y Robert Bamfort, la entrada del empresario David Brown en 1947 trajo a Aston Martin sus primeros grandes años de esplendor gracias a la gloriosa serie de deportivos DB, que incluyó los DB4 o el DB5 que popularizó la saga de películas de James Bond. A partir de 1972 comienzan los tiempos más convulsos. La marca cambió varias veces de manos, siendo propietarios los empresarios William Williamson, Peter Sprague, Alan Curtis o Victor Gauntlet. En 1991, Aston Martin es adquirida por Ford que la sitúa junto con Jaguar, Lincoln, Mercury, Volvo y Land Rover en el Premiere Automotive Group. En 2007 es vendida al consorcio del Golfo con David Richards al frente y desde 2012 es Andy Palmer quien adquiere mayor protagonismo a su frente, siendo artífice del inicio de la relación de la marca con Mercedes AMG. Ahora, con Lawrence Stroll al frente, su futuro inmediato llega con su entrada en el Mundial de F1, una categoría en la que no está desde el año 1957 cuando no cosecharon ningún éxito. Habrá que estar atentos a su futuro.