El Lancia Delta Grupo B.

Cuando Lancia hacía coches

Lancia fue fundada en 1906 por Vicenzo Lancia y su amigo Claudio Fogolin, ambos pilotos de Fiat. Desde sus inicios ha sido una marca ligada al mundo de las carreras, llegando a crear coches como: el Lancia Fulvia, el Beta Montecarlos o el Stratos. Siendo este último el causante de la época dorada en el mundo del rally. Este fue el primer coche de producción creado exclusivamente para competir, causó tal revuelo que motivó a la FISA (actual FIA) a crear los Grupo B.

Lancia en los Grupo B.

Estos coches eran muy potentes, ligeros y sobre todo peligrosos, ya que la seguridad se dejó a un lado.

El primer Grupo B de Lancia fue el 037 que tenia un motor central y tracción trasera, siendo el ultimo coche con este sistema en ganar el campeonato del mundo de rallys, y lo hizo frente al poderoso Audi Quattro en el año 1983.

Lancia y sus Grupo B.

Lancia al ver que la tracción trasera ya no era viable comenzó a desarrollar un nuevo prototipo. El encargado de encabezar este proyecto fue Abarth, a pesar de no poseer experiencia alguna en esta tecnología de la tracción integral. Para comenzar el proyecto usaron un 037, le fabricaron un subchasis para alojar el nuevo motor de 4 cilindros que poseía un turbo y un sobrealimentador para eliminar el famoso turbolag, con todo esto, el motor era capaz de desarrollar entre 450-580cv. El prototipo parecía un monstruo y le apodaron Mazinga. 

Lancia y sus Grupo B.

La prioridad era dejar el coche en un peso de 890kg. Para ello usaron paneles de kevlar y tubos lo más delgados posibles, esto originó problemas en la rigidez estructural, y fueron de los primeros en usar programas asistidos por ordenador para mejorarlo. Al final el coche se quedó con un peso total de 950kg y una apariencia brutal esculpida en el túnel del viento. 

Lancia y sus Grupo B.

En 1986, en el Rally de Córcega, el piloto Henri Toivonen se salió de un tramo precipitándose por un barranco, incendiándose el coche esto produjo la muerte de este y su copiloto Sergio Cresto. Se podría decir que este accidente fue la gota que colmó el vaso, ya que de un día para otro la FISA prohibió la categoría dando final a esta época dorada del automovilismo.