Jesús Ruiz, presidente de Fedecauto.

“Los fabricantes ponen sobre la mesa las mejores ofertas”

Una vez que han finalizado las fases más duras del confinamiento motivado por la crisis sanitaria del Covid-19 y las empresas reanudan paulatinamente su actividad, es hora de conocer la situación y los objetivos del sector de la automoción de la Provincia de Cádiz con esta entrevista al presidente de su patronal Acoauto, Jesús Ruiz Ferreiro.

¿Qué tal está siendo la vuelta a la actividad del sector del automóvil en la Provincia de Cádiz tras los dos meses de inactividad?

Hablar del sector en un momento de tanta incertidumbre no es fácil. Primero, nos enfrentamos a un mercado desconocido tras dos meses de parada, donde no sabemos si la actitud del consumidor tiene como preferencia adquirir coches. Y segundo, porque las fases en que se está haciendo la incorporación laboral obedece a muchas normas que los clientes no acaban de comprender. Ahora estamos en una fase que exige la cita previa y necesitamos que haya una mayor libertad de movimiento siempre respetando la normas sanitarias. Pero es lógico pensar que el mercado está ahora mismo sin estímulo a la hora de comprar un vehículo.

¿De qué forma les cogió a las empresas de Fedecauto la explosión de la crisis sanitaria?

Con la sorpresa que todos esperábamos. Había una razones de imperativo forzoso. Era un tema sanitario y no estaba sujeto a ningún tipo de debate. Hicimos lo que las autoridades mandaron. En ese momento era primordial cuidar la salud de nuestros trabajadores y clientes. Por tanto, el día 14 de marzo se cerraron las instalaciones hasta el día 11 de mayo, que se han vuelto a abrir con el respeto, con los pasos que las fases permiten. Durante este periodo de tiempo sólo se ha atendido a personal sanitario y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como ha personas que estaban obligadas a cumplir con la situación de la pandemia. En ese sentido es la única actividad que hemos tenido. El resto de la actividad comercial ha estado totalmente parada y desde el día 11 estamos en el comienzo del día después.

¿Qué papel ha jugado Acoauto-Fedecauto para sus asociados?

Hemos mantenido la información vía telemática y virtual con los foros de Faconauto y el resto de entidades que informaban de la situación del sector. Ha sido una labor de mantenimiento de información explicando los pasos que se han estado dando, con la esperanza de que, por orden de prioridades, pasase la curva de contagios, y por otro lado la vuelta a la actividad, de generar actividad económica y la vuelta a la productividad. Desgraciadamente en todas las empresas que componemos Fedecauto, donde también se incluyen los talleres y distribuidores de motos, se han visto obligadas a hacer ERTE por causas productivas y mandar a nuestro personal a una situación de regulación temporal de empleo, que no es una cosa agradable pero indudablemente necesaria por la falta de actividad de las empresas.

A la hora de emprender la marcha de nuevo, ¿cuáles son las peticiones de sus asociados?

El sector se tiene que reactivar. Acabamos de ver cómo la economía española tiene una gran dependencia del automóvil. Se ha vivido la semana pasada el tema de Nissan en Barcelona y ahora se teme una descentralización del automóvil con todos los riesgos que puede haber. Y eso es un riesgo que acaba de surgir ahora mismo. Nissan ya ha advertido que para las grandes multinacionales los mercados prioritarios son los de mayor nivel de ventas y levantar una fábrica y llevársela a otro país que apoye más al automóvil es una cuestión de horascomo se ha podido apreciar. El mercado necesita una reactivación y hay que reactivar con planes de motivación para el consumidor. Si tanto estamos hablando de que el mercado necesita un compromiso con la sostenibilidad ambiental hay que hacer un estímulo para que aquellos coches más viejos y contaminantes tenga que cambiarse. Y, sobre todo, no vincular todo al coche eléctrico como parece ser que está vinculando, el coche eléctrico es una alternativa de futuro pero es sólo el 1% de las ventas actuales. Si empezamos a hablar de qué se va a dedicar a la infraestructura de las instalaciones ya vamos tarde. Nosotros en esta situación los días se nos hacen muy largos y lo que se necesita es la defensa del automóvil pero a las economías más necesitadas y precisamente los coches eléctricos son más caros que los de energía tradicional gasolina y diésel. Por lo tanto es necesaria la activación de un plan de emergencia para todos los vehículos, sobre todo para los gasolina y diésel, al estilo de los plan PIVE o Prever. Es necesario si se quiere mantener la actividad del automóvil que es un 10% del PIB nacional.

El Gobierno, a través de la ministra de Transición Ecológica ha establecido en el año 2040-2050 el fin de la venta de coches de combustión y desde las patronales ya ha habido respuesta, ¿cuál es el posicionamiento de Fedecauto?

No voy a entrar en análisis políticos. Estamos a 1 de junio, hablar del año 2040 como dice la ministra es una situación que queda para la reflexión. Para nosotros el día 30 de cada mes es un problema. Nosotros mantenemos plantillas fijas y especializadas. La distribución depende de las ventas que hagan hoy los fabricantes. Si hoy no se vende, las fábricas no fabrican. Tienen las campas hasta arriba y hasta que no salgan los coches no van a fabricar. La pregunta que yo hago, ¿es el 2040 la fecha que actualmente necesita este país? ¿Usted puede hablar con los trabajadores y los miembros de las plantillas de los concesionarios y de los distribuidores diciendo que en 2040 está la solución? A ese respecto no tenemos nada más que decir.

Jesús Ruiz Ferreiro, presidente de Fedecauto.

¿Qué previsiones manejan para este año?

Se espera una caída según Faconauto, Anfac y los foros económicos más especializados que estamos siguiendo con atención. Se espera una caída del 45% de las ventas respecto al año pasado, hablo de las ventas a particulares y empresas. Excluyo los ‘Rent a car’ que han tenido una caída tremenda debido al turismo. Hay que tener en cuenta que en los ‘Rent a car’ las fases de compra se hacen abril y mayo pensando en la Semana Santa y el verano y este año no se han hecho esas compras. Por tanto la caída de las compras del mercado neto es del 45%. Imagínese lo que significa para el automóvil esa caída tan brutal. Es de esperar que el mercado se empiece a reactivar a partir del mes de septiembre que es donde todos tenemos esperanza y los concesionarios y el mercado se estabilice una vez que la gente pierda el miedo al contagio. Siempre y cuando lógicamente contando con la salud como prioridad.

Se dice que toda crisis trae nuevas oportunidades, ¿lo ven así en su sector?

Bueno, estamos trabajando ahora mismo un mercado que existía pero al que se le prestaba poca atención, que es el digital. Estos dos meses de estar en casa nos ha servido para familiarizarnos con sistemas comunicación virtual que los teníamos pero nos utilizábamos. Todo el mundo ha tenido contacto con la familia, el primo, el vecino, los amigos… a través de las plataformas digitales que han servido para acercar la lejanía a las personas. En el negocio está pasando lo mismo. Antes recibíamos un 95% de clientes físicos y un 5% de clientes virtuales, ‘Leads’ que dicen los profesionales, que piden la información o consulta a través de los canales digitales y ahí hemos visto que hay un cambio de tendencia. La gente está optando cada vez más por este nuevo sistema y los concesionarios hemos activado los sistemas del concesionario virtual que atienden esas demandas. ¿que saldrán oportunidades? Las oportunidades seguro que existirán. Que el hábito del consumidor va a cambiar y el pago por uso o el gremio de particulares coja peso por miedo a las compras a largo plazo también estamos seguros. Que el sistema de adquisición de vehículos aumentará por unidad familiar. Estamos convencidos de que los transportes públicos quedarán en un segundo plano y la gente optará por tener más coches para tener mayor independencia y, sobre todo, ir más aislados. Ese aumento de vehículos por unidad familiar es lo que nos permite ser un poco más optimistas.

Por tanto, ¿viene un buen momento para adquirir un coche nuevo?

Ahora es el mejor momento que hay para comprar un coche. Yo llevo 32 años en Jerez y la Provincia de Cádiz dedicado al automóvil y nunca jamás en la vida ha habido estas cifras. Cádiz es una Provincia que tiene una industria anual e 25-27.000 coches. Está dentro de las 10 industrias más importantes de España en cuanto a peso automovilístico. La Provincia de Cádiz es muy importante y estratégica para los fabricantes. Hablar de unas ventas totales de unos 2.300-2400 coches al mes a hacer 600 de los cuales 400 son coches que se han matriculado este mes –mayo- y que obedecían a pedidos de marzo de cuando se cerraron los concesionarios te dice cuál es el ritmo que se está tomando. ¿cuál es la respuesta? Que los fabricantes van a poner en lo alto de la mesa las mejores ofertas, que ya las hay. Antes las había, y ya las hay. Sobre todo estamos trabajando activar el sistema de adquisición de pago para abaratar los costos mensuales que es seguro la prioridad del consumidor.

Para terminar, merece una mención la implicación de las empresas del motor de la Provincia, que en esta crisis han demostrado una impresionante vocación social y actividad solidaria…

Todos los concesionarios hemos dejado toda nuestra logística automovilística al servicio de fundaciones y entidades de ayuda a los más necesitados como no podía ser menos. Somos empresas de toda la Provincia pero en Jerez está la base de la mayoría y aquí –por Jerez- ha habido quizás más participación, pero el compromiso de los concesionarios con todas las entidades ha sido máximo. Y puedo decir que hemos sido proactivos en dejar nuestros temas logísticos, el apoyo económico, el apoyo de personal. Hemos atendido a ambulancias, Policía, Guardia Civil y ha sido un honor haberles atendido porque no solamente han tenido un comportamiento excepcional, y quiero dejarlo muy claro, excepcional como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se han comportado con los concesionarios. Han sido ejemplo de cómo han trabajado con nosotros, cómo han devuelto los coches y cómo se han formado. Y eso nos llega al sentimiento de que hemos hecho algo por la sociedad, pero creo que eso es una responsabilidad que todos los empresarios debieran tener y de la que nos sentimos orgullosos.