Mercedes GLE.

Arranque de infarto de la F1 en Austria

Las diferentes sesiones de entrenamientos del primer GP de F1 de la temporada, el de Austria celebrado el 5 de julio, hacían presagiar que nada cambiaría ni siquiera en esta peculiar temporada 2020 donde una crisis sanitaria motivada por la pandemia ha retrasado el inicio de la F1 hasta el mes de julio cuando ya debería estar la temporada cerca de su ecuador. Dominio aplastante de Mercedes totalmente incontestable con un Red Bull detrás como posible alternativa y una Scuderia Ferrari que ni estaba ni se le esperaba.

Pero lo cierto es que las carreras siempre tienen un punto imprevisible, y ello se ha revelado de sobremanera en el Red Bull Ring con un final que nadie podría haber adivinado. El semáforo verde del circuito tirolés se activó  las 15.10 horas y el Mercedes negro de Valteri Bottas salió disparado manteniendo sin problema la primera posición. Su compañero, el campeonísimo Lewis Hamilton, salió quinto por una sanción, pero le costó poco ponerse segundo. La carrera se convirtió en una suerte de trenecito donde nadie podía adelantar a nadie. 

A las primeras de cambio, Max Verstappen y su Red Bull se vieron fuera por un problema mecánico. Se perdía al único hombre que en principio parecía que podría dar lucha a los pilotos de Mercedes. Y llegó el primer coche de seguridad tras un incidente de Kevin Magnussen, el pelotón se compactó, un poco de lucha en los puestos medios, pero nada, la cabeza seguía siendo la misma.

Un nuevo coche de seguridad llevó a varios equipos a tomar decisiones valientes, entre ellos Red Bull, que confiaron en su piloto tailandés Alex Albon para poner neumáticos blancos y tratar de usar una táctica diferente a los Mercedes. El de la bebida energética comenzó a ganar ritmo, logró ponerse tercero y cuando estaba adelantando a Hamilton ambos se tocaron y el piloto Thai se vio relegado a los últimos lugares hasta que su coche se paró. Red Bull inicia la temporada con un cero en casa.

La maniobra de Hamilton fue sancionada, y el seis veces campeón recibió cinco segundos de penalización, cosa que sus rivales aprovecharon. Charles Leclerc y su Ferrari, que habían escalado hasta la tercera posición se vieron en segundo puesto, y el más feliz de todos, un encendido Nando Norris que al lograr la vuelta rápida se veía en el tercer cajón del podio, estrenando así su palmarés.

Una pena Carlos Sainz, al que la estrategia de su equipo le perjudicó y se quedó en el quinto lugar peleando con el siempre correoso Sergio Pérez, cuyo Racing Point Mercedes se ha demostrado como un fabuloso monoplazas. Si McLaren hubiesen hecho las cosas de otro modo quizás Carlos hubiese estado en el podio, pero en esta ocasión la apuesta ha sido el joven talento y promesa Norris, que ha demostrado una consistencia espectacular y que ya abona sus credenciales para decir que está aquí.

En definitiva. Valteri Bottas se ponde líder del mundial seguido de Charles Leclerc. En Ferrari hoy han salvado los muebles, pero viendo el pobre rendimiento del monoplaza rojo, la temporada se antoja complicada. Y en tercer puesto el exultaste Norris. Sólo 11 pilotos han terminado un GP repleto de fallos mecánicos y accidentes. La próxima semana más con la segunda cita en el Red Bull Ring.