El piloto italiano Andrea Dovizioso ha comunicado que no continuará con su actual equipo, Ducati, una vez que finalice la presente temporada. Simone Battistela, su representante, ha sido el encargado de anunciarlo. El hecho de que Ducati se estuviera tomando tanto tiempo para decir si contaban o no con el de Forli había sido interpretado por el paddock como una suerte de guerra fría entre el corredor y su formación y hay quien dice que este anuncio viene a ser un intento de tratar de quedar por encima de los de Borgo Panigale que ya al parecer tenían claro que no contaban con él.

No ha habido muchos detalles al respecto, simplemente un comunicado diciendo que el piloto abandona la marca para buscar otras opciones con la intención de estar delante y luchar por el campeonato y, por supuesto, “las mejores intenciones” para terminar la temporada “lo más arriba posible”. Dovizioso niega incluso el factor económico como detonante de la ruptura.

De hecho, no ha comunicado sus plantes de futuro pues lo cierto que las opciones que a priori se le presentan por delante son muy escasas, de hecho, sólo la segunda Aprilia es la única moto oficial disponible, a la que aspira Cal Crutchlow. Por tanto, no es descartable un año sabático para el de Forli, pues lo que sí deja claro es que quiere seguir pilotando, pero en un equipo que le dé garantías de estar arriba y luchar por ese campeonato que tanto anhela y que cada vez se le aleja más.

La principal reacción de la salida de Ducati de Dovizioso ha sido la especulación sobre quién ocupará su lugar. Ya se sabe que Jack Miller pilotará una de las Ducati de fábrica mientras que en el equipo Pramac están confirmado Bagnaia y Jorge Martín que subirá desde Moto2. El propio Bagnaia podría ser una más que razonable opción, aunque también Johan Zarco, del equipo satélite de Raúl Romero y que quedó tercero en Brno, se postula. Y, por supuesto, se vuelve a hablar con insistencia del regreso de Jorge Lorenzo… Pronto la margarita será deshojada.