Podría haber sido un día perfecto para Valentino Rossi, pero se quedó en muy bueno. Franco Morbidelli, uno de sus pupilos y primer piloto de su academia en subir a MotoGP ha logrado su primera victoria, impecable e incontestable, a bordo de su Yamaha M1 del equipo Petronas. Además, Peco Bagnaia, otro de sus chicos, se subió al segundo cajón del podio en una carrera impresionante… y Vale, bueno, se quedó sin subir al podio en las últimas vueltas en detrimento de un Joan Mir en estado de gracias que plantó cara al Doctor en el circuito que considera el patio trasero de su casa.

Una triple primera línea de salida de Yamaha en el GP de San Marino y la Riviera de Rimini hacían presagiar un dominio total de la marca de los diapasones. Maverick Viñales, el poleman, no tuvo una buena salida y fue superado por Morbidelli y Rossi. Miller y su Ducati se apuntaron a la fiesta, mientras que Maverick y Quartararo se quedaron detrás perseguidos por las Suzuki de Rins y Mir.

Morbidelli y Rossi se encargaron de poner tierra de por medio y rodaron en cabeza en todo momento. La gran sorpresa fue Bagnaia, que se unió a la fiesta. Superó a las dos Suzuki, a las dos Yamaha, a su compañero Miller, que fue de más a menos, y se coló tercero, llegando a superar a su maestro. Menudo regreso del de Ducati tras su lesión en el GP de Andalucía en Jerez.

Por su parte, Quartararo prosiguió con su mala racha yéndose al suelo y retirándose a posteriori. Fiasco para el que todos veían como el gran campeón el año de la gran ausencia de Márquez. Y fiasco de nuevo para Maverick, que sigue sin ser capaz de capitalizar éxito con su Yamaha. Con todo, el que tampoco supo aprovechar la situación fue Dovizioso, absolutamente desdibujado. Sin duda, el mundial más loco en años.

Sí que merece todo reconocimiento Valentino Rossi, que a sus 41 años ha luchado como un jabato por ganar la carrera contra pilotos que podrían ser sus hijos, de hecho, son sus pupilos, y por lo que se ve y hemos apuntado en ocasiones anteriores, la academia de pilotos de Rossi está dando y va a dar muchas alegrías.