El Teatro Campoamor de Oviedo por fin vio sobre sus tablas un momento más que anhelado por la afición automovilística española, cuando Carlos Sainz recogió de manos de la Princesa Leonor el Premio Princesa de Asturias del Deporte que tantas veces se solicitó para él. Todo un acto de justicia para el auténtico Rey de los Rallys que tantas veces a lo ancho y largo del mundo ha enarbolado la bandera rojigualda.

Doble campeón mundial del WRC y tres veces ganador del mítico Dakar, El Matador se subió por fin a las tablas del Campoamor, en una situación especial, todo marcado por la situación de crisis sanitaria que se vive a nivel mundial, pero ahí estuvo para recoger un más que merecido reconocimiento.

“Muy agradecido a todos por el día de hoy. Es un gran honor poder recibir este premio después de tantos años de carrera deportiva. Un día que jamás olvidaré y del que me llevo el cariño de todos . Gracias otra vez a la fundación Princesa de Asturias. Muchísimas gracias a todos”. son las palabras expresadas por Carlos Sainz a los aficionados.

En su discurso, Sainz tuvo palabras muy elogiosas para la Casa Real, representada por la figura de Su Majedstad Don Felipe VI y la Princesa Leonor, sobre todo en tiempos de duro cuestionamiento por aquellos que buscan dinamitar el modelo de convivencia español, incluido un sector del actual Gobierno. Carlos Sainz: “Hay que agradecer el apoyo incondicional y cariño que durante tantísimos años han mostrado al deporte en general y a todos los deportistas españoles en particular. La Casa Real ha sido y sigue siendo nuestro mejor embajador”. También lanzó un mensaje de ánimo a todos los jóvenes para que luchen y persigan sus sueños.

Por su parte, el Rey Don Felipe definió al Matador como “un piloto único un deportista legendario, al que admiramos y queremos de manera incondicional”.