El GP de Bahrein trajo consigo un final desconcertante y salpicado por la polémica. En principio parece que todo fue correcto, el reglamento estipula que los corredores pueden ganar velocidad si ruedan solos excediendo los límites de la pista, pero no en un adelantamiento. Y ahí es donde se vio el desconcierto. Verstappen, otrora un piloto ultraagresfivo, se paró y se quedó desconcertado, lo que aprovechó Lewis para poner pies en polvorosa. El holandés por su parte pareció como si hubiera entrado en shock, perdió toda la mordiente y pareció que tiró la toalla demasiado pronto. Pero la imagen quedó grabada. Mercedes y Hamilton ya no son la apisonadora y sufrieron frente a un Red Bull que es un avión. Sin embargo, los alemanes hicieron gala de lo buenos que son en estrategia, poniendo esta vez en evidencia a otro equipo que lleva muy a gala su efectividad en estrategia, y es que Red Bull no estuvo a la altura en dicha circunstancia cuando siempre ha sido su fuerte. Cambian las tornas, y todos cambiaron el paso. La temporada promete, máxime si se van sumando más candidatos como parece que pudiera ser.

Si la pugna por el número uno se antoja apasionante, no menos lo va a ser por el tercer escalón del podio. McLaren y Ferrari están cerca. Hoy por hoy los de Woking son levemente superiores a los de Maranello gracias a su motor Mercedes, pero los italianos no se van a quedar de brazos cruzados. Leclerc protagonizó una magnífica salida superando a Bottas y acercándose a Hamilton y Verstappen, pero a medida que la carrera avanzó no pudo hacer mucho más. Sainz se vio perjudicado por una mala posición de salida y por tener que luchar contra coches más lentos, pero cuando les superó casi llega a Ricciardo, de hecho, en la última vuelta le respiró en el cogote al australiano. ¿Fueron muy conservadores los pilotos de Ferrari? Sí, pero por lo pronto hicieron lo que se les pidió. La mejora del equipo es evidente y parece que están en el buen camino. 

Fernando Alonso está de vuelta, y ni oxidado ni nada, sacó petróleo de un coche que todavía debe mejorar mucho. Como siempre, la salida del asturiano fue espectacular, pero cuando tuvo que luchar contra coches más rápidos se vio penalizado. Una avería causada por el envoltorio de un sandwich arruinó su carrera. Podría haber terminado en los puntos, Y una reiteración, está muy por encima de su coche, pues su compañero, el tan cacareado Ocon, no pasó del 13º. Tras lo visto en Bahrein, Alpine-Renault tiene por delante en rendimiento a los Alpha Tauri y Aston Martin.

Fue elegido piloto del día con toda justicia. Checo Pérez repitió ese guión que le caracteriza. Mala clasificación y mala suerte en el arranque teniendo que salir desde boxes. SU remontada fue de las más espectaculares que se le recuerdan, pues esta vez tiene un coche que es un misil. Del último al quinto. En cuanto se haya acostumbrado al coche y al equipo dará un gran espectáculo.

Terminamos el análisis con las notas negativas: Sebastian Vettel empieza la temporada como terminó en Ferrari, desde atrás y cometiendo errores. La embestida a Ocon fue totalmente innecesaria y encima va y se queja. En cada carrera que pasa las oportunidades para Seb se agotan. A ver si despierta de una vez. El muy deficiente es para el debutante Nikita Mazepin. Cierto es que llega ya señalado por su indecoroso comportamiento público, pero provocar el primer coche de seguridad por una salida de pista de lo más tonta hace presagiar que el ruso seguirá dando días de gloria como éste. Eso sí, mientras su padre siga aportando el capital de funcionamiento a su equipo, tiene garantizada su presencia.