El SEAT Tarraco completa su oferta mecánica con la incorporación del nuevo motor de gasolina 2.0 TSI de 190 CV, asociado al cambio automático de doble embrague DSG de siete velocidades, y a la tracción integral 4Drive. Esta versión está disponible con los niveles de acabado Xcellence y FR, que incluyen un alto nivel de equipamiento de serie y grandes opciones de personalización de forma opcional, como la incorporación de hasta siete asientos, como uno de los detalles clave del modelo. El Tarraco 2.0 TSI 190 CV parte de los 45.600 euros, sin los descuentos de la marca aplicados.

Esta nueva motorización se une a la versión más prestacional del SEAT Tarraco, con el propulsor 2.0 TSI 245 CV DSG-7 4Drive, que inició su producción el pasado mes de enero. De esta forma, la compañía eleva la potencia y el carácter del SUV de mayor tamaño que ofrece en su gama, con el objetivo de dar respuesta a aquellos clientes que buscan las máximas prestaciones en el segmento. Está disponible exclusivamente con el acabado deportivo FR, y tiene un precio de 48.490 euros, sin descuentos aplicados.

Y todo ello junto a la oferta ya existente, compuesta por motores de gasolina —1.5 TSI 150 CV con cambio manual y automático DSG—, diésel —2.0 TDI 150 CV con cambio manual y DSG, y 2.0 TDI 200 CV DSG con tracción 4Drive—, además de una versión híbrida enchufable con etiqueta medioambiental CERO emisiones —1.4 e-HYBRID 245 CV DSG—.

El SEAT Tarraco ofrece un amplio listado de equipamiento, donde destaca una experiencia de usuario completamente conectada a los servicios y funciones online, tanto dentro como desde fuera del vehículo mediante la aplicación SEAT Connect, un alto nivel de confort con avanzados sistemas como por ejemplo el Trailer Assist, para facilitar las maniobras con remolque, y un alto nivel de seguridad, donde cabe destacar elementos como el asistente de Pre-colisión, el asistente de detección de vuelco, o el asistente de viaje (Travel Assist), entre otros muchos

Los nuevos motores TSI de 190 y 245 CV del Tarraco ofrecen altas prestaciones y una gran suavidad de marcha gracias a la transmisión automática DSG de siete velocidades, que proporciona una experiencia de conducción muy confortable. El sistema inteligente de tracción integral 4Drive aumenta la seguridad, no solo al circular sobre asfalto sino en los escenarios y condiciones más desafiantes. Asimismo, el SEAT Tarraco puede incorporar el sistema de Control Dinámico de Chasis (DCC) —de serie en la versión e-HYBRID con acabado FR—, que varía la firmeza de los amortiguadores, aumentando la estabilidad en el paso rápido por curva, y ofreciendo una mayor deportividad, única en el segmento de los SUV de hasta siete plazas.

El bloque 2.0 TSI, en ambas opciones de potencia, es un motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2 litros, capaz de entregar 320 Nm de par máximo en la versión de 190 CV, y hasta 370 Nm en el de 245 CV. La generosa cifra de potencia, unida a la eficacia del conjunto formado por el motor, la transmisión y el sistema de tracción, permiten alcanzar unas altas prestaciones, para conducir fácilmente el Tarraco incluso al máximo de su capacidad.

Así, el motor 2.0 TSI 190 CV es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 7,8 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 210 km/h, mientras que el 2.0 TSI 245 CV acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,2 segundos y alcanza los 228 km/h de velocidad. A pesar de su gran tamaño, el Tarraco anuncia un contenido peso de 1.749 kg en la versión 2.0 TSI 190 CV (1.794 kg con 7 asientos), y 1.769 kg en el 2.0 TSI 245 CV (1.814 kg con 7 plazas), lo que redunda en una gran agilidad, junto a la tracción 4Drive y su robusto chasis con suspensiones de tipo McPherson en el eje delantero, y multibrazo independiente en el tren trasero.

En cuanto a consumos y emisiones, según ciclo de homologación WLTP, el SEAT Tarraco 2.0 TSI de 190 CV tiene un consumo combinado de solo 7,8 a 8,7 l/100 km, y unas emisiones de CO₂ de 181 g/km (hasta 198 g/km con todos los opcionales incluidos). La versión 2.0 TSI de 245 CV, consume entre 8,4 y 9,2 l/100 km y emite 193 g/km de CO₂ (hasta 208 g/km).