El automovilismo deportivo español escribe una nueva página de su historia con la brillante victoria de Álex Palou en la CIX edición de las 500 Millas de Indianápolis, siendo el único piloto español hasta la fecha en ganar la mítica prueba americana.

A sus tres campeonatos de Indy Racing el corredor de Barcelona puede por fin redimirse y añadir a una nueva muesca a la culata de su revólver con sus primeras 500 Millas. Es el primer español que enarbola el trofeo Borg Warner, bebe la leche y da un beso al célebre brickyard. Antes que él lo intentaron, de más reciente a más lejano, Fernando Alonso, Oriol Serviá y el malogrado Fermín Vélez, pero fracasaron en sus intentos.

La carrera de Álex ha sido realmente brillante e inteligente y en una prueba de la complejidad de las 500 Millas, supo sobrevivir hasta llegar al final y jugárselo en un sprint con Ericsson, Malukas y O’Ward, sin olvidar a los doblados Foster y DeFrancesco. Todo ello en 29 vueltas, y cuando restaban 15, Álex pasó a su oponente sueco y se fue por los dos doblados. Y no doy cuartel, completó en primer lugar los 200 giros de la prueba.

Todo su equipo con el patrón Chip Ganassi a la cabeza, ademas de su familia: su mujer, su hija, sus padres, todos lloraban de emoción, incluido él.

Fernando Alonso tiene en su haber dos mundiales de F1 y dos Le Mans. Marc Gené y Miguel Molina también tienen Le Mans en su palmarés. Y ahora Álex Palou sitúa a España entre los ganadores de la Indy 500.