“Cuando un hombre compra un coche viene con su mujer para que le dé el OK”

La empresaria sevillana Mª Ángeles Chacón Páez comenzó en el mundo de la automoción el 27 de junio de 1989 con una entrevista de trabajo a las 16.00 horas y con 40 grados de calor. Es la gerente de Noymar en Gelves, Sevilla, concesionario multimarca. Es madre de dos hijos y al frente de Noymar lleva nueve años con las mismas ganas y pasión que el primer día. Con motivo de una serie especial de entrevistas enmarcadas en la efeméride del 8 de Marzo, Mª Ángeles Chacón esboza la realidad de una empresaria de la automoción.

¿Pensó alguna vez que su futuro estaría ligado a la Automoción?

No. Porque entrar en este mundo fue una casualidad. Tenía 17 años y una amiga mía se había colocado en una empresa de aluminios. Era verano y yo también quería un trabajo para el verano, porque tres meses en mi casa me aburría, lo normal en una adolescente. Pregunté a mi amiga que si en esa empresa tendrían un puesto para mi y ella me dijo que le preguntaría a su jefe. Casualmente este señor tenía un amigo con un taller de automóviles y para sorpresa mía me dijeron que sí, que fuese a hacer una entrevista. Era una tienda de recambios, me hizo una pequeña entrevista. Yo quería trabajar en oficina, haciendo facturas y eso, y al final acabé sumergida en la venta que es lo que me gusta, el trato con las personas todos los días.

¿Considera que se trata de un sector mayoritariamente masculino?

Sí. Cuando empecé, hace ahora 33 años, era un mundo de hombres. En ventas las mujeres no existían, las mujeres existían en las oficinas con sus máquinas de escribir. En ventas había muy pocas y en postventa, cero. Era como un sueño. Empecé a trabajar en ventas con un equipo completo de hombres. Yo era muy joven, tenía 17 años y ni siquiera tenía carnet de conducir. Luego un poco más adelante conté con un equipo muy bueno de hombres a mi alrededor que me enseñaron muchas cosas sobre el automóvil. Más tarde seguí en la misma empresa, que creció. He desarrollado toda mi carrera en el Grupo Alba hasta que me independicé y monté mi propio negocio, también del sector del automóvil. Durante 15 años he sido directora de ventas de Hyundai y he sido el segundo concesionario de España en ventas de dicha marca durante cinco años, un éxito total y un orgullo porque el departamento de ventas estaba a mi cargo. 

El señor Alba asumió la gestión de un segundo concesionario de Hyundai y una de mis vendedoras, Patricia Núñez, hoy en Stellantis, fue jefa de ventas y también durante 25 años hemos sido dos mujeres al frente de los equipos de ventas de Hyundai en Sevilla. Y ambas lo llevamos a gala y con orgullo.

Como mujer, ¿Siempre se ha visto tratada correctamente en su trayectoria profesional?

Sí. No puedo decir que algún hombre me haya faltado, aunque sí es cierto que en reuniones, algunas veces, me he sentido desplazada. En los vendedores se nota menos, pero en puestos más altos algunas personas se creen que por que eres mujer sabes menos o tienes que callarte. Sí es cierto que hay diferencias y sigue habiendo, aunque quizás menos, pero miras los puestos directivos a nivel general y hay más de hombres que de mujeres.

¿Ha cambiado mucho el sector en el aspecto del género?

Tampoco lo veo cambiado como debiera. Llevo muchos años en la profesión y sigo viendo que hay diferencias entre hombres y mujeres ostentando los mismos puestos. No se ha avanzado como se debería y a los hechos me remito, que miren cuántos puestos directivos de mujeres llevando concesionarios de automóviles hay, ya sean negocios propios o ajenos. 

¿Hay muchas mujeres que les guste el mundo del motor desde la perspectiva del negocio?

Sí las hay, pero es un sector muy complicado. En la vida hay que arriesgarse y si estás seguro de tu proyecto, de lo que quieres, y además luchas por un sueño, lo consigues. Emprender en el mundo de los negocios relacionados con el motor cuesta mucho dinero y si las cosas no van bien te arruinas seguro. Hay muchas mujeres que les gustan los coches. Tengo un concesionario y veo cómo vienen muchas mujeres a comprar sus automóviles y decidiendo por sí mismas. El hombre sin embargo tiene que venir su mujer con él para que le dé el OK. Aquí se gira la tortilla. Pero las mujeres van tomando posición. Pero ser empresaria del mundo del coche depende de muchos factores y, sobre todo, el respaldo económico. 

¿Ha conocido casos de diferencia de sueldos por género en el mismo puesto de trabajo?

Sí, completamente. Yo lo he sufrido en mis propias carnes, he visto en las empresas que he trabajado diferencias entre hombres y mujeres a pesar de que éramos mujeres quienes llevábamos el peso de la venta. No nos pagaron mal, pero en nuestros puestos y en otras marcas del mismo grupo los hombres tenían más privilegios. Hay que partir de la base de que antes era todo más cerrado. No recrimino aquella época pero creo que hoy por hoy sigue habiendo diferencias.

¿Prefiere las cuotas o la meritocracia?

Mi criterio es la validez del profesional. Contratar al mejor currículo, da igual el género. Soy mujer y empresaria, pero la persona que tiene más valía es la que al final ostenta el puesto, sea hombre o mujer.

¿Qué le parece la nueva categoría deportiva para mujeres que va a telonear a la F1? ¿Deben correr las mujeres en su categoría o junto con los hombres?

Pienso como mujer que nunca vamos a ser iguales que los hombres, y viceversa. Una mujer es la que tiene los hijos, eso marca una diferencia ya. Luego las características físicas no son las mismas. Sentados en un coche podrían competir hombres y mujeres. No es un deporte de fuerza y si la audacia es la misma, creo que deben competir juntos.

¿Es el automovilismo cosa de hombres?

Ahí no hay géneros, los coches y los deportes nos gustan a los hombres y a las mujeres.

¿Cómo ve la mujer en el negocio de la automoción?

Todavía un poco ralentizada. Veo cada vez más mujeres que se quedan pero deberían tener más visibilidad. Que deberían de tener más cargos importantes y que los hombres confíen en ellas. No se trata de capacidad, se trata de gestión, de gestión vista por una mujer. El género no importa porque la capacidad para gestionar la tienen los hombres y las mujeres. Todos somos iguales. En muchos sectores nos queda mucho camino por recorrer, pero te encuentras con muchísimos hombres dispuestos a ayudar a que las mujeres tengan más visibilidad en sectores mayoritariamente masculinos. 

¿Algo más que añadir?

Soy de las pocas mujeres que gestionan al cien por cien un concesionario en esta zona. Tengo mucho que agradecer. A mi se me brindaron en el Grupo Alba muy buenas oportunidades, he conocido muchas marcas y sé cómo funciona un concesionario desde abajo hasta arriba. Entonces cuando nadie apostaba por las mujeres, Paco Alba apostó por mi y eso lo llevo a gala. Si él no hubiese estado ahí yo no habría llegado donde estoy. Es de bien nacidos ser agradecidos. He aprendido mucho al lado de él y me dio la oportunidad de formar en aquellos tiempos un equipo sólo de mujeres en ventas, y la verdad es que lo hicimos bastante bien. Ya tengo mi propio negocio y me siento orgullosa de ello, todo el mundo no aguanta 33 años vendiendo automóviles en un mundo de hombres. Ni antes ni ahora. Y hay muchos colegas en el mercado que me han echado muchos cables, todo hombres, porque mujeres todavía hay poquitas.

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