Max Verstappen sale del GP de Francia no sólo más líder que nunca en lo que va de Mundial, sino que ya acaricia con sus manos su segundo título, porque Charles Leclerc se lo ha regalado.

Así de claro, el monegasco de Ferrari tenía en Paul Ricard en la mano pegar un buen recorte a su rival, pero cuando lideraba la carrera se salió de la pista y terminó contra las barreras de protección. Otra victoria a la basura, literalmente, es la cuarta que tira por el retrete, tras Barcelona, Mónaco y Baku. Aún queda mucha temporada y podrían pasar cosas, pero ya no hay mucho tiempo para el optimismo en Ferrari. Habían logrado contener y controlar a Verstappen y en la clasificación del sábado su estrategia fue magistral con Carlos Sainz haciéndole los rebufos a su compañero, pero Leclerc ha fallado, no se sabe si por algún problema o por error propio, pero la ha pifiado y Verstappen se marcha como líder destacado.

Hamilton y Russell han acompañado al de Red Bull en el podio de Paul Ricard. Buena carrera de Mercedes, que ha sabido no sólo aprovechar la ausencia de los dos pilotos de Ferrari, sino que lograron doblegar a un Sergio Pérez que ha tenido una carrera modesta, sólo pudiendo ser cuarto.

Otro gran protagonista del día: Carlos Sainz. Salía 19º por cambiar su motor y remontó 14 posiciones, incluso con una sanción por salida insegura en su primera parada de boxes. Carlos optó por hacer dos paradas pues no estaban seguros que con sus neumáticos más blandos pudiera aguantar a Pérez y a Russell. Finalmente terminó quinto y nombrado, con toda justicia, piloto del día.

Fernando Alonso ha sido sexto, el mejor del resto. Protagonizó una salida marca de la casa y mantuvo a raya a los dos McLaren, que todo el fin de semana han batallado con el equipo Alpine. El top 10 ha terminado de la siguiente forma: Norris 7º, Ocón 8º, Ricciardo 9º y Stroll 10º.

Dentro de una semana tendrá lugar el GP de Hungría y entonces la F1 se irá de vacaciones hasta finales de agosto.