Condiciones meteorológicas muy cambiantes y un circuito estrecho y ratonero donde cualquier cosa puede alterarlo todo, pero no, el guión no cambió y Max Verstappen le dio un enorme alegrón a los suyos con una victoria marca de la casa. Las gradas de Zandvoort estaban a revantar y el público no paraba de bailar, y Max fue el auténtico maestro de ceremonias.

Eso sí, con permiso de Fernando Alonso. Tras unas cuantas carreras el asturiano se reencontró con un podio que no visitaba desde Canadá. Quizás la de Zandvoort fue la carrera del año en que más cerca estuvo de la victoria. Tuvo la mejor de las oportunidades en la relanzada del final, cuando un accidente del chino Zhou paró la carrera y se disputó a siete vueltas. Pero fue imposible alcanzar a Max. No obstante, Alonso dejó momentos de gloria, como un adelantamiento a Russell y Albon por el interior de la peraltada.

El tercer puesto del podio fue para Pierre Gasly que se encontró la posición en bandeja por una penalización de cinco segundos a Sergio Pérez. Con todo, el galo, que suele mostrarse efectivo en condiciones adversas, estuvo arriba. Pérez cuarto y sigue muy lejos de su compañero. Tiene el mejor coche de la parrilla pero sigue sin rendir como Verstappen. Sigue trayendo puntos pero la mayoría de sus carreras ya van a las remontadas. El inefable Helmut Marko sigue agitando el run-rún de que el asiento del segundo Red Bull será para el piloto de la casa más rápido. Daniel Ricciardo es firme candidato al sitio aunque este fin de semana una lesión le bajó de su Alpha Tauri en favor de Liam Lawson. A ver cómo se desenvuelven los dos de cara a final de temporada aunque Pérez por supuesto parte con ventaja.

Carlos Sainz logró un sensacional quinto puesto en un fin de semana terrible para Ferrari. El SF23 no destacó en ninguna sesión de entrenamientos y Leclerc acabó retirado. Aguantó con una neumáticos en las lonas el ataque de un Hamilton desatado y pudo contenerle. Lewis terminó sexto. Norris, Albon, Piastri y Ocon cerraron la clasificación del top10.