La polémica política ‘Covid cero’ desplegada por el Gobierno de China causa un nuevo daño colateral al país: Tampoco habrá GP de F1 en el Gigante Asiático debido a que dicha normativa es incompatible con el paso de la caravana del Gran Circo.

El precio para poder celebrarlo es muy alto, habría que enfrentarse a grandes cuarentenas que el Mundial no puede permitirse debido a su dilatada agenda, no olviden que en 2023 se marcará un récord de 24 carreras, bueno, ahora 23.

Pese a los diálogos entre la promotora del Campeonato y el Gobierno chino, ello no ha fructificado. Uno de los efectos más llamativos es que el único piloto chino de la categoría, Zhou, no podrá por ahora debutar ante su público.

Se contemplan varias soluciones al respecto: una serie adelantar una semana el GP de Azerbayán y así dejar más tiempo con respecto al GP de Miami, pero el país del Caspio no está por la labor. En todo caso, hay varios circuitos que se han postulado, entre ellos el más viable sería Portimao, que ya acogió GP de F1 en los años duros del Covid y los pilotos quedaron muy contentos. Ahí están también los trazados alemanes esperando poder regresar e incluso Francia con Paul Ricard que se quedó fuera del calendario y sería una opción muy lógica. Estambul o Jerez son dos suplentes habituales también que muy seguido estarían interesados. No se espera un pronunciamiento hasta después de Navidad.