Max Verstappen, un joven, talentoso y ambicioso piloto holandés, con el apoyo de su equipo, Red Bull, ha sido quien por fin ha logrado parar la imparable racha ganadora del equipo Mercedes, invicto desde 2014, con ocho mundiales de constructores y de pilotos, seis de ellos en manos de Lewis Hamilton.

Ha sido un mundial de infarto que llegó en empate de puntos a la última carrera y se ha decidido en la última vuelta de la misma. Verstappen partía desde la pole, pero una mala salida condenó sus opciones en favor de un Lewis Hamilton que con su Mercedes se colocó primero. Max trató de adelantar a Lewis, no había espacio para los dos y el británico se salió. Red Bull solicitó el cambio de posiciones, pero dirección de carrera no lo reconoció. Comenzó la lucha estratégica pero a Verstappen le costaba acercarse a Lewis. Finalmente, a falta de cinco vueltas, un accidente de Latifi desplegaba un coche de seguridad. Max se metió a por neumáticos blandos y Lewis se quedó en pista. Todo se decidiría en el relanzamiento. El de Red Bull se colocó tras el Mercedes y no tuvo problemas en superarle para cruzar la meta primero. Había logrado su objetivo. Red Bull regresaba al lugar donde no estaba desde 2013 y Honda, en su última carrera en la F1, lograba retirarse con los más altos honores.

El piloto de los Países Bajos ya forma parte de la leyenda de la F1. Es el primer corredor de su país en lograrlo. 

Aparte de Verstappen, hay que destacar el podio de Carlos Sainz al lograr el tercer puesto. Carlos ha sido el piloto más regular de esta temporada. Ha terminado todas las carreras y ha puntuado en 15. Su tercer puesto, valorado en 15 puntos, le vale para ser quinto de la general, o sea, el mejor del resto tras los pilotos de Red Bull y de Mercedes. De un plumazo se ha cargado a su compañero, el gran Charles Leclerc, y Lando Norris. Sainz ha afianzado la tercera plaza del mundial de constructores a Ferrari, el gran objetivo de La Scuderia esta temporada. Fernando Alonso por su parte ha sido octavo.

Lo que queda más que claro que ha sido uno de los mundiales más electrizantes de los últimos años. Todo un disfrute con dos pilotos de primer nivel rindiendo al máximo y con sus equipos a todo desempeño. Todos esperan mucho de la temporada próxima, pero lo cierto es que este mundial ha sido el más emocionante de los que se recuerdan. Hay que felicitar a Verstappen y a Red Bull así como a Hamilton y Mercedes. Han dado un espectáculo fabuloso y para la próxima temporada hay mucho bueno por esperar.