Max Verstappen supo capitalizar de nuevo esa fabulosa pole position obtenida el sábado al convertirla en victoria en el siempre entretenido GP de Azerbaiyán, donde Carlos Sainz devolvió a su equipo, Williams, a un top3 que no disfrutaba desde 2021 y McLaren tuvo una de las peores carreras de la temporada.

Las calles de Baku, capital de Azerbaiyán, volvieron a ofrecer un gran espectáculo de la mejor Fórmula 1. Día malo para McLaren que nuevamente ha visto su racha victoriosa interrumpida, y de la peor manera posible. El líder del Mundial, Oscar Piastri, en una clasificación muy mediocre, caló su coche en la salida, saltándosela y viéndose relegado al último, y cuando quiso enmendar su error se vio estampado contra el muro, lo que dio lugar a la salida del Coche de Seguridad.

Esto en teoría debió haber sido aprovechado por Lando Norris, pero no fue del todo así, pues otra clasificación mediocre del británico le impidió recortar el máximo posible de puntos con su compañero viéndose relegado a varias luchas y tráfico sin poder pasar del séptimo puesto.

Verstappen puso pies el polvorosa y nuevamente controló la carrera de principio a fin. Da la sensación de que en Red Bull han encontrado nuevas potencialidades en su coche, pero ya un poco tarde, pues aunque aún haya posibilidades matemáticas para Max, son muy remotas.

Carlos Sainz dio a Williams la mejor carrera de esta temporada. Dado que Russell y su Mercedes no pudieron adelantarlo en pista, lo intentaron con la parada, y finalmente lo lograron debido al mejor ritmo del coche de Stuttgart frente al de Sainz, que pese a todo logró un podio que los de Groove no saboreaban desde Bélgica 2021. Un buen ritmo y una estrategia lógica fueron las claves de la carrera de ‘Smooth Operator’, que celebró su podio con Williams como si de una victoria se tratara. Ya sabe lo que es subirse al podio con Williams, Ferrari y McLaren, o sea, con los tres grandes equipos de la F1.

El top 10 lo cerraron Antonelli, Lawson, Tsunoda, Norris, Hamilton, Leclerc y Hadjar. Buenas posiciones de los dos pilotos de Racing Bulls, así como de Tsunoda. Mal fin de semana de Ferrari que empezó fuerte el viernes pero a la hora de verdad no cuajaron. ¿Y Alonso? Bueno, pues el asturiano fue la cruz de la moneda de Sainz, reencontrándose con el peor Aston Martin, además de una penalización de cinco segundos por adelantarse en la salida, que tampoco influyó en el resultado dado el pobre ritmo del coche verde.