Lewis Hamilton gana cuando tiene el mejor coche y cuando tiene el segundo mejor coche. Lo ha demostrado al alzarse el primero con autoridad aplastante en el GP de Portugal celebrado en Portimao al doblegar tanto a su compañero, Valteri Bottas, y a su inmediato rival, Max Verstappen. Y lo ha hecho hablando en pista, adelantando a los dos.

Se puso el semáforo en verde en el autódromo del Algarve y, paradógicamente, Valteri Bottas que tenía la pole aguantó y mantuvo a los lobos detrás. Magnífica salida de Carlos Sainz que desde el quinto pudo superar al Red Bull de Pérez. Un choque de Raikkonen contra su compañero, Giovinazzi, ocasionó el único coche de seguridad. Tras unas vueltas, en la relanzada de carrera Bottas y Verstappen mantuvieron el primer puesto, pero Hammertime inició su remontada. Primero le quitó las pegatinas al Red Bull RB16B del holandés, y unas vueltas después hizo lo propio con el de su compañero.

Y ya su cabalgada implacable hasta el final nadie la pudo parar. Cuarto puesto para Checo Pérez que cumple con su cometido en parte de traer el coche y el máximo de puntos posibles. Quinto meritorio puesto para el sorprendente Lando Norris que sabe extraer un gran rendimiento a su McLaren.

Charles Leclerc es el primer Ferrari clasificado, sexto, discreto, aunque los de Maranello siguen estando ahí consolidándose. peor suerte corrió Carlos Sainz con su estrategia que vio como en los compases finales fue superado por Ocón, Alonso, Ricciardo y Gasly, quedando fuera de los puntos con unos neumáticos en las lonas. 

Precisamente Fernando Alonso tras una carrera discreta vuelve a lograr interesantes puntos, tres concretamente, tras terminar octavo. Próxima cita, el GP de España en Montmeló la semana que viene, y a ver si tanto Sainz como Alonso tienen más suerte.