Paco Altamirano junto a su inseparable Kadett GSI.

“Cada prueba que corro me gusta por su particularidad”

La temporada de automovilismo de Andalucía acaba de arrancar y dentro de poco llega a la Provincia de Cádiz con el Rally-Subida de Algar. En dicha carrera estará, como no podía ser de otro modo, el vejeriego Paco Altamirano. Campeón de Andalucía de Slalom en 2012, tres veces ganador del Campeonato Provincial de Automovilismo de Cádiz y muchos pódiums en su categoría de históricos en Montaña y en el Rally Sierra de Cádiz, Altamirano y su Opel Kadett GSI rojo inician un año más de competición Provincial. De eso y mucho más hablamos con él en esta entrevista concedida a ‘La Guía del Motor’.

-Paco Altamirano, ¿Cómo se encuentra actualmente cuando quedan pocos días para iniciar un nuevo año de competición?

Es mi temporada número 17. Hay momentos en que te sientes cansado, porque son muchos años ya, pero siempre encuentras un motivo para seguir. Tengo el apoyo de mis patrocinadores, una afición que no se desgasta y tengo el coche que funciona a las mil maravillas. Con mucha ilusión y ganas de empezar un año más.

Altamirano y su Kadett GSI.

-2019 ha sido un buen año, ¿qué balance realiza?

Teniendo en cuenta que por motivos de trabajo y familiares no puedo hacer todas las pruebas que quisiera, salir fuera de la Provincia es muy complicado aunque alguna vez hemos salido, tengo muy buenas experiencias y me he traído a casa muy buenos momentos y amigos, me centro en la Provincia de Cádiz. Intento hacer todas pruebas posibles en la Provincia de Cádiz. Me centro en la Montaña y en el Slalom. Rallys también algunos. 

El año pasado fue un buen año porque en Montaña quedamos en pódium y fui primero en mi categoría en el resto de pruebas que fueron slaloms y en la general siempre en muy buenos puestos, entre los 4-5 primeros.

-¿Cuáles son sus perspectivas esta temporada?

Se presenta bien. Tenemos un campeonato de Andalucía con muchas pruebas de slalom y vamos a intentar el mayor número de pruebas posibles ahora que la Federación ha creado una nueva categoría para coches de Clase 2, o sea, a partir de 1.600 cc, que es donde entra mi Kadett. Y vamos a tratar de ir por el Campeonato. A ver cómo están los demás y nuestras sensaciones en las primeras pruebas. Por lo demás, el año pasado no se hizo Ubrique y este año se hace y la voy a hacer, y llevamos 10 años sin que se haga una prueba que es Castellar, que a mi particularmente me encantaba. Es un espectáculo de subida, me gusta este tipo de trazados de tener mucho ritmo, una curva encima de otra, de tener que trabajar mucho con el coche. Entonces vamos a hacer toda la Montaña de la Provincia de Cádiz y todos los Slaloms posibles para optar a ese Campeonato. Y si surge alguna prueba que nos resulte atractiva y el presupuesto acompaña y el tiempo, ahí estaremos.

-Siempre fiel a su Opel Kadett GSI, hable sobre él a los lectores de ‘La Guía del Motor’

Mi primera incursión en el automovilismo allá por el 2003 fue con un coche de un amigo con el que llegué a un acuerdo económico, y se lo alquilé para hacer cuatro slaloms. Este acuerdo fue simbólico porque prácticamente me regaló poder correr. Fue un Renault 11 Turbo, y era un buen coche para mis inexpertas manos, complicado de dominar, pero yo estaba loco por correr. Ya en 2004, el Kadett, que era mi coche de calle, de ir al cine, de ir a las discotecas, pues conseguí presupuesto y le puse las barras y lo mínimo para poder correr. Y seguía yendo con él a todos los lados con las barras, era un espectáculo cuando te paraba la Guardia Civil y preguntaba. Entonces yo les explicaba que era un coche de carreras documentado con el que se podía circular con la documentación que se le obtenía. A partir de 2004 empecé con Slalom y Montaña siempre con la ilusión de hacer la subida a Vejer, mi pueblo, que era mi sueño desde pequeño. 

Altamirano en su coche con un ejemplar de 'La Guía del Motor'.

Poco a poco he ido mejorando el Kadett y ya se ha quedado como coche de carreras. Y hoy día tenemos un coche, que siendo extraño de ver correr porque es un coche muy complicado de llevar y preparar, seguimos siendo fieles a él, porque ahí está Talleres Quintano y Manolito Quintano que es mi Ángel de la Guarda. A lo mejor siempre hemos creído en causas imposibles, pero siempre hemos creído que este coche puede ser competitivo y creo que no lo hacemos demasiado mal. Con otro coche más rápido estaría más arriba, pero con el coche que tenemos y su preparación, los resultados salen medio bien.

-Es usted un profesional con su trabajo, peluquero para más señas, pero también es piloto, ¿cómo se compagina todo eso?

Mi faceta de piloto tiene dos partes fundamentales: la supervivencia de la temporada en el tema económico, con lo que en el tema de patrocinios intento hacer un trabajo, estar con mis patrocinadores. Aquí hay que hacer de todo, comercial, informático a la hora de inscribirme en las pruebas, y mecánico para algunos retoques. Intento que mis patrocinadores se vean recompensados con el dinero que invierten. Intento estar con ellos en los eventos y en las RRSS. Y por otro lado está la preparación. Yo soy muy meticuloso, me gusta preparar las cosas con tiempo. A veces no tengo tiempo y me dan las dos de la mañana en el garaje y al día siguiente hay que trabajar. 

Esto requiere mucho trabajo: el coche, los neumáticos, preparar el remolque… son muchas cosas que son un trabajo tedioso. No es lo mismo llegar al sitio y que esté el coche allí, te montes y sólo tengas que correr que tener que encargarte de todo. Es un universo muy extenso en todos los detalles.

-¿Es complicado ser piloto?

Yo soy un piloto amateur, esto es mi hobby, pero este deporte está muy profesionalizado. La licencia que tiene es de piloto profesional de la RFEA, pertenecer a un club. Cuando vas a hacer una prueba del Campeonato de España como la de Ubrique tú vas como un piloto oficial sin serlo. Todas las exigencias hacia el coche en preparación o seguridad son oficiales sin tú serlo. Con lo cual es un doble esfuerzo a la hora de emprender una batalla así. El llegar a ser piloto pasa inequívocamente por el tema económico. Es el hándicap de todo: si tienes un coche de carreras tienes que tener un remolque; si tienes un remolque tienes que tener un coche para tirar; luego sitio para guardarlo todo; sitio para los repuestos; tener repuestos. No te valen cuatro ruedas porque si llueve necesitas ruedas de mojado. Y si pinchas necesitas otra. Y si corres rally no te valen las de Montaña que son blandas. Y las rally tienes que tenerla aunque sea de compuesto medio. Toda esa infraestructura vale mucha pasta. Yo he ido poco a poco, en plan hormiguita y después de 17 años tengo mis cosillas. Es muy complicado empezar porque esto pasa todo por cómo tengas la cartera.

Altamirano y su Kadett GSI en acción durante una Subida a Vejer.

-Y tiene la suerte de contar con apoyos…

Sí. Vejer es un pueblo pequeño, nos conocemos todo, saben la repercusión que tiene el automovilismo y la Subida a Vejer es legendaria, una de las más antiguas de Andalucía, y a parte, amistades, amigos, empresas, bares, restaurantes, Turbo Cádiz, Opel Fevimar, que son mi equipo oficial que me patrocina. Muchos amigos, compromisos y gente que le gusta participar en el automovilismo apoyando a un piloto como yo.

-¿Hay alguna carrera que le guste particularmente?

Es difícil. Cuando empecé, Castellar me llamó mucho la atención, porque había visitado la zona varias veces, pero cuando la corrí por primera vez me enamoró. Llegas arriba con una satisfacción muy grande porque te exige mucha actividad al volante. Tengo que decir que cada prueba me gusta por su particularidad. Vejer es Vejer, no puede no gustarme, además de la afición y el trazado. Algar es una subida rápida y con una afición muy acogedora. Ubrique es el Campeonato de España con mucho público y un trazado largo con mucha quinta marcha. Montoro es un trazado muy bonito y muy al estilo de mi conducción. Y Castellar que vuelve este año espero disfrutarlo mucho. No podría decir una porque todas tienen una característica que las hace especiales.

-Como aficionado al automovilismo, ¿cuál es el coche de competición que le gustaría tener, elija el que quiera?

Me gustan mucho los coches de tracción trasera de los 80. El Opel Manta 400 me encanta. El Lancia 037 me encanta, es un coche que por su concepción tecnológica me encanta. Y también el BMW M3 E30, como el de Pep Bassas. Los coches modernos me parecen muy bonitos, eficaces y una pasada, pero la nostalgia o haber crecido  con ciertos coches me conduce a los clásicos.

Paco Altamirano y Keko Romero

-Si pusieran todo a su alcance para correr una prueba de forma especial, ¿cuál elegiría?

Hombre, ir con mi Kadett al Rally Legends de San Marino sería… ‘puaff’. Es complicado, pero me imagino allí y sería con lo que más disfrutaría en el mundo. Una carrera histórica y de clásicos, con el ambiente que hay, porque estuve allí en 2016, y es increíble. 

-¿Quiénes son los referentes del motor de Paco Altamirano?

Paco Topolino, que falleció hace unos años. Un nombre con mayúsculas del automovilismo en la Provincia de Cádiz por su pasión, era un enamorado de los coches. Él me decía que si no se es capaz de dormir una noche dentro de tu coche dándole vueltas a la cabeza no… me decía estas cosas, era una persona con una manera de ser, una filosofía de las carreras que es la filosofía que debe ser la mía. Con menos medios y con un coche que se caía, ganaba con la sangre y con el corazón. Era pasión pura. Para mi es mi gran referente. 

Después he tenido grandes personas a mi lado y las sigo teniendo. Me dejo aconsejar y son también mis referentes.

-Por supuesto, seguidor de todas las competiciones del motor…

Sí. La competición que más me gusta y espero todo el año que llegue es el Dakar. Veo todo lo que haya que ver y lo sigo. Aparte, tenemos mucho en Youtube, muchas personas que comparten sus videos y puedo seguir los rallys de Asturias, Baleares, Canarias… Siempre hay bombardeo de videos y resúmenes, pero el Dakar es el Dakar. En la pregunta de antes dije el Rally Legends de San Marino, pero el Dakar estaría muy cerca, lo que pasa es que requiere una gran preparación física y un presupuesto astronómico, pero soy un enamorado del desierto totalmente.

Momento de la entrevista.

-Una última reflexión para los lectores de La Guía del Motor…

Agradeceros al equipo que hayáis estado en mi casa, charlar y compartir mi pasión. Tenéis un portal estupendo para estar informados y seguir el mundo del motor. Os mando un fuerte abrazo a todos y espero que disfrutéis de las carreras. Nos vemos pronto en la Subida a Algar el 7 y 8 de marzo, dondequiera que estemos, nos saludaremos.