Aprilia MotoGP da un paso de gigante de cara a 2023

Esta temporada 2022 está siendo la de la explosión definitiva de Aprilia en MotoGP. Tras su debut de la mano de Gresini, la firma de Noale, punta de lanza del Grupo Piaggio, ha tenido un rendimiento modesto hasta la pasada campaña 2021 en que lograron su primer podio con Aleix Espargaró, y desde entonces su ascenso ha sido más meteórico. A finales del pasado Mundial, los de Noale y el equipo Gresini separaban sus destinos, y Aprilia iniciaba su andadura como equipo de fábrica. En Argentina sumaron su primera victoria con Aleix Espargaró y en las últimas cuatro carreras el piloto de Granollers no se ha bajado del podio, y hoy por hoy es un claro candidato a llevarse el Mundial y batirse el cobre con el actual campeón, Quartararo, y los pilotos de Ducati Bastianini y Bagnaia.

Aprilia llegó al GP de Mugello en modo triunfal y poco antes del comienzo de los primeros entrenamientos libres del GP de Italia anunciaba la renovación de sus dos pilotos, Espargaró y Maverick Viñales. El primero, al que apodan ‘Il Capitano’, se lo tiene más que merecido. Es obvio que ha llevado a sus espaldas la evolución de la RS-GP de ser el farolillo rojo de la parrilla a ser una moto muy competitiva, quizás la segunda tras la Ducati, que todos los pilotos consideran la mejor. Por tanto, es de justicia que sea Aleix quien lidere la cabalgada de Aprilia a la lucha por el Campeonato y que por lo pronto, sea el primer espada de la formación, por un año más. Y con Maverick, es una cuestión de confianza. Lo ficharon tras su crisis con Yamaha, aún no ha demostrado mucho, pero progresa adecuadamente y en cualquier momento puede producirse un click en la mente del piloto de Roses que lo lleve hacia delante junto a su compañero.

Pero la renovación no ha sido quizás la noticia más importante que ha dado Aprilia estos días, pues también anunciaron que para el año que viene tendrá un equipo satélite tras el acuerdo alcanzado con la formación malaya RNF, hoy clientes de Yamaha. Tener cuatro motos en pista parece el camino más lógico para que la progresión de Aprilia continúe, son mas datos que recoger con los que mejorar y más máquinas haciendo tests. Sus pilotos renovados, un rendimiento cada vez mejor y constante, y un equipo satélite que contribuya a la mejora de la moto suponen para Aprilia un paso de gigante además del que ya dieron entre finales de 2021 y la temporada 2022.

Otro aspecto interesante será ver qué pilotos se suben a las dos nuevas Aprilia en 2023 dado que los pilotos actuales del RNF, Dovizioso y Darrin Binder, no tienen contrato para 2023. Si bien, el hasta ahora equipo satélite de Yamaha obtuvo resultados modestos en 2021 y en lo que va de 2022, en 2020 con Fabio Quartararo fueron candidatos al título y finalmente Morbidelli fue subcampeón. Quizás unido a la importante mejora de Aprilia, pueden suponer una opción muy apetecible para cualquier piloto, sobre todo porque para 2023 hay muchos pilotos que están sin contrato y ya se ven fuera de sus actuales equipos, como pueden ser los de Suzuki, Mir y Rins, Pol Espargaró al que ya ponen fuera de Honda, Álex Márquez, Nakagami e incluso otros candidatos a subir desde Moto2, como es el caso de Celestino Vietti, piloto italiano y serio candidato al título de la división de plata actualmente, un piloto que se adapta muy bien a los intereses de la firma de Noale. Eso sí, de la alineación actual del RNF, no podría descartarse la permanencia de Andrea Dovizioso, que tras su retirada temporal a finales de 2020 ejerció labores de prueba con Aprilia, pero avatares como la crisis entre Maverick Viñales y Yamaha acercó al del Forli a la firma de los diapasones. habrá que estar atentos, pues parece que también hay mucho Mundial fuera de la pista.