Max Verstappen y Checo Pérez.

‘Mjolnir’ Verstappen gana en Estiria

Max Verstappen ya ejercer como ‘Mjolnir’, el martillo del dios Thor de la mitología nórdica que aplasta implacable a sus enemigos. Y ello no sólo se aprecia en el dominio exhibido en el GP de Estiria del domingo 28 de junio. Se percibe en las caras de sus rivales. Esa cara desencajada que vuelve a tener Lewis Hamilton y que no se le veía desde sus últimos tiempos en McLaren. Esas quejas constantes por la radio del de Stevenage que años después vuelve a ver gremlins en su coche. Ese Hamilton que cuando el universo no lo tiene alineado a su gusto, vuelve a convertirse en un quejica. Y esas caras de Toto Wolff y el staff de Mercedes con camisas blancas inmaculadas que demuestran que ya no tienen la sartén por el mango, que se les ha ido de las manos.

El piloto de Países Bajos dominó con claridad y rotundidad en el primero de los GGPP que se corren en el circuito de casa de su equipo, el Red Bull Ring de Spielberg, en Austria. Los energéticos protagonizaron una carrera casi perfecta, porque el fallo que cometieron con Sergio Pérez en una parada de boxes mala y lenta les alejó por completo de un posible doblete. Y ni siquiera el ritmo endiablado del azteca en su último stint le permitió llegar con vueltas suficientes a Bottas para tratar de pasarle. En fin, tendrán que resarcirse en una semana. Los dos pilotos de Mercedes acompañaron a Verstappen en el podio, pero la armada de la estrella de tres puntas tiene dificultades para luchar contra Red Bull y su súper piloto, máxima cuando toca otra carrera en casa de los energéticos.

El quinto puesto, el primero de los mortales fue para el que es esta temporada el mejor piloto del resto: el británico de McLaren Lando Norris. No obstante, los de Woking no han tenido el mejor fin de semana, sobre todo por el catastrófico 13º puesto de un Daniel Ricciardo que sigue sin adaptarse a su nueva montura. Su joven compañero le está dando al Aussie un baño en toda regla y éste no se sube al cajón más alto del podio desde que abandonó Red Bull.

¿Eran el 6º y 7º lo mejor a lo que podía aspirar Ferrari? Posiblemente no, aunque tras la debacle de Le Castellet, los de Maranello parece que vuelven a respirar. Ferrari mostró uno de los mejores ritmos de carrera del fin de semana aún cuando su coche es una calamidad en velocidad punta. Pero diversos factores estropearon lo que quizás hubiese sido un 5º y 6º o puede que algo mejor. Vamos por partes: Carlos Sainz salió 12º y pudo remontar seis puestos. Pero el hecho de rodar 15 vueltas tras Lewis Hamilton eliminó sus probabilidades de un 5º. Tardó demasiado en demasiado en autorizar el desdoble con el vigente campeón. Cuando se trata de desdoblarse de uno de los pilotos que están en podio la reglamentación es muy clara, sobre todo para no causar perjuicio. Carlos tenía mucho mejor ritmo a final de carrera que Hamilton, pero tantas vueltas detrás sin poder pasarle le impidió llegar a Lando Norris. Luego, Leclerc. El monegasco tuvo dos extremos. Por un lado, en la salida, una defensa con demasiado celo de su posición terminó por ocasionar un toque con Gasly, ello le obligó a pasar por boxes. También tuvo un encontronazo con Kimi. No obstante, su posterior remontada fue espectacular, digna de uno de los mejores pilotos de la parrilla. Ferrari confiaba en que la lluvia hubiese hecho aparición, pero no lo hizo. 

Fernando Alonso ya es quien tira de Alpine. Esteban Ocon volvió a diluirse, esta vez quedando 14º, paradójicamente el mismo número que luce su compañero español en su dorsal. No obstante, el asturiano tuvo que conformarse con un noveno que le proporcionó dos puntos. Sin duda, el Alpine no está a su altura. Es verdad que el equipo francés lo ha fiado todo a la nueva regulación post 2022, pero quizás se esperaba más. Son el equipo más débil de la zona media por rendimiento, toda vez que Aston Martin está experimentando una notable mejora y ya lucha de tú a tú con Alpha Tauri, Ferrari e incluso con el McLaren de Ricciardo. Una más: Fernando, al igual que Ferrari, esperaba la lluvia.

Dos notas negativas del GP de Estiria: las dos retiradas: Pierre Gasly tenía un gran ritmo y hubiese sido un duro rival para los dos Ferrari. Y George Russell, colocando al Williams en el top10 y sufriendo una inesperada avería, qué pena que el piloto británico tenga esa maldición que por segunda vez lo aleja de conseguir algo importante. Russell merece más que nunca uno de los dos Mercedes para el año que viene.

Epílogo

Si todo sigue su curso, Verstappen, Red Bull y Honda van directos a por el Mundial. Al excelente comportamiento del coche de Milton Keynes gracias a la magia de flujos de aire de Adrian Newey, se suma que el fabricante japonés ha echado el resto para despedirse de la F1 a lo grande, porque no sólo los Red Bull van bien, los Alpha Tauri también vuelan. En 2008 la crisis y la falta de resultados provocó la retirada de Honda de la F1, la tercera en toda la historia de la categoría. Tras su regreso en 2015 con McLaren los presagios no fueron buenos, pero la alianza con Red Bull supuso un halo de esperanza. Sería bonito que lo consiguieran. Y en Red Bull, que a partir de 2022 gestionarán los motores Honda bajo su propia marca, puede ser un buen punto de partida.