Mercedes SL.

Nueva reedición del icono de Mercedes

El gran icono de Mercedes está de vuelta. Tras finalizar la trayectoria de la última generación SL, los de Stuttgart presentan su nuevo gran turismo, quizás de las generaciones más ambiciosas del legendario roadster y claramente inspirado en uno de los más queridos por los aficionados, el R129 500 SL de 1989. El nuevo SL debuta con una serie de novedades importantes: regresa la capota de lona; abandona la configuración biplaza para incluir dos pequeños asientos traseros; sólo tendrá tracción integral 4Matic+; se viste con el mismo ADN que su hermano mayor, el AMG GT; y sólo estará disponible en versiones AMG a falta de que llegue un híbrido enchufable de que se dice superará los 800 CV de potencia.

Mercedes SL.

Aún no tiene precio confirmado y sustituye a la versión lanzada en 2011. Su principal rival será el BMW Serie 8 Cabrio.

En lo que a su aspecto se refiere, el nuevo SL incorpora una estética muy similar a su hermano mayor el AMG GT, especialmente visible en su frontal y en una trasera especialmente bonita y llamativa en caída. Incluso habrá quien le encuentro parecido al Porsche 911. En cuanto a sus cotas, mide 4,7 metros de largo, 1,91 de ancho, 1,35 de alto y 2,70 de batalla. El paseo no alcanza las dos toneladas en las dos versiones disponibles por ahora, entre 1.950 y 1.970 kilos.

Mercedes SL.

La capota es de lona y viene a tardar unos 15 segundos en desplegarse o recogerse. Puede accionarse en movimiento siempre que no se superen los 60 Km/H. Destaca un nuevo alerón trasero similar al del AMG GT que ofrece más carga y agarre según las necesidades gracias a cinco posibilidades de uso: 6, 11, 17 y 22 grados.

Versiones

Como ya se ha escrito más arriba, con esta nueva generación SL, Mercedes quiere jugar la baza de la exclusividad. No habrá versiones de acceso, sólo los exclusivos AMG más el compromiso de la marca de introducir una versión híbrida enchufable con la que se pretenden superar los 800 CV. 

Mercedes SL.

El modelo de acceso a la gama del nuevo Mercedes SL es el SL55 AMG 4Matic+. Equipa un motor V8 de 4.0 litros biturbo -La denominación es por simple nostalgia- que entrega 476 CV. Acelera de 0 a 100 en 3,9 segundos y su velocidad máxima es de 295 Km/H. Consumo entre 11,8 y 12,7 litros de gasolina a los 100, aunque es algo que seguramente a su afortunado propietario no le irá la vida en ello.

Mercedes SL.

El SL63 AMG 4Matic+ es la variante más potente y radical por el momento. Lleva igualmente el mismo motor V8 de 4.0 litros biturbo aunque en su caso la potencia se eleva a los 585 CV. Acelera de 0 a 100 en 3,6 segundos, alcanza 315 Km/H y Mercedes declara en este caso el mismo consumo que en el 55. 

La versión híbrida no tiene fecha, pero bien podría basarse en la homónima del AMG GT, que conjuga el motor V8 con uno eléctrico y logra 843 CV.

Mercedes SL.

La caja de cambios automática.

Interior

Al igual que el resto de modelos de la gama Mercedes, la transición a la instrumentación digital también alcanza al mítico SL. La configuración del interior del SL es 2+2, con todo es un modelo con un interior muy angosto y en las plazas traseras apenas hay espacio para niños o personas de estatura baja. 

Mercedes SL.

El interior es muy minimalista y dos pantallas lo presiden. Una en el cuadro de mandos y otra en la consola central. Y ambas centralizan todas las funciones del coche.