El Circuito de Yas Marina ha dado carpetazo a una de las temporadas más soporíferas e inaguantables que se recuerdan en la historia reciente de la F1 que si no llega a ser porque Fernando Alonso ha finalizado cuarto de la general y Carlos Sainz ganando la única carrera que no se ha llevado Red Bull, en España hubiera tenido una audiencia irrisoria.

Max Verstappen ha terminado la temporada como la empezó: ganando. Ha encandenado una racha de victorias histórica, 19 para más señas, en gran parte debido a un soberbio monoplaza, pero su talento obviamente ha sido un factor determinante en la ecuación. Charles Leclerc ha sido segundo y George Russell, tercero.

En cuanto a los españoles, suerte dispar: Fernando Alonso ha sido séptimo en una carrera en la que se ha divertido, pero donde se ha constatado el bajón de Aston Martin respecto a sus rivales. Peor fueron las cosas para Sainz. Teniendo que hacer uso del chasis de repuesto tras el destrozo de Las Vegas, el madrileño no se ha adaptado bien a esta unidad, lo que unido a una estrategia y una gestión muy cuestionable desde el muro ha dejado tras de si el que quizás ha sido su peor fin de semana de la temporada. Al terminar en posición 18 y retirado, ha perdido tres posiciones en la clasificación general siendo superado por Fernando Alonso, con quien llegaba empatado a puntos, con Leclerc y Norris. Con todo, que le quiten lo bailado, es el único no Red Bull que ha ganado este año una carrera.

El top 10 del GP de Abu Dhabi ha sido el siguiente: Pérez, Norris, Piastri, Alonso, Tsunoda, Hamilton y Stroll.

Ferrari no ha logrado finalmente el subcampeonato de constructores con su mala actuación con Sainz. Aston Martin, ampliamente superado por McLaren, termina como el quinto equipo.