Seat 1430 de primera serie.

Bodas de Oro del Seat 1430, el coche más deseado de su tiempo en España

El concepto de berlina deportiva, esto es un automóvil de cuatro o cinco puertas pero que gracias a las buenas cualidades tanto de su motor o de su chasis proporciona sensaciones cercanas a las de un deportivo, lleva muchos años de moda y se tiene bien asumido por el público. Son claros ejemplos actuales de este concepto autos como el BMW Serie 3, el Alfa Romeo Giulia o el Lexus IS, entre otros. 

Si retrocedemos varios décadas atrás el panorama era bien distinto, sobre todo en España con su peculiar mercado automovilístico. Un Seat 1500 era el ejemplo principal de lo que en España se entendía como un turismo de clase media. El Dodge Dart fabricado en Villaverde por Barreiros era una especie de quimera reservada a unos pocos y el Renault Dauphine Gordini no dejaba de ser un utilitario pese a su “nervio”. 

En este contexto, en 1968, ve la luz un automóvil que se convertiría en el principal objeto de deseo de la mayoría de familias de clase media, un coche del gusto de todos. Manejable y con buenas prestaciones como demandaba el padre de familia; espacioso y cómodo respondiendo a la demanda de la madre para transportar con soltura y suficiencia a los hijos, la abuela y el equipaje para ir de veraneo. Con todo, un año más tarde, Seat daría una vuelta de tuerca al concepto con el 1430, casi igual al 124 pero con mejor comportamiento y más equipado. Su conducción se dejaba disfrutar a base bien y toda la familia y el equipaje se transportaba con generosidad. ¿La primera berlina deportiva de España? Seguro que sí.

El primer Fiat 124 fue presentado en sociedad en abril de 1966 y su acogida mundial fue impresionante. Fue fabricado y ensamblado, bien como Fiat o con las correspondientes marcas regionales acreedoras de la correspondiente licencia, en Alemania, Irlanda, Bulgaria, Marruecos, Turquía, La India, Malasia, Argentina, la antigua Unión Soviética -donde bajo la enseña de Lada estuvo en producción más de 30 años-, y, por supuesto, en España, donde fue un enorme éxito, acaparando durante su existencia el grueso de las ventas de su segmento -cosa no muy difícil dada la oferta nacional existente- y recibiendo en 1967 el galardón ‘Coche del Año’.

En octubre de 1968, Fiat exhibió en el Salón de Turín el nuevo 124 Special. Era el primer derivado que se construía basado en la popular berlina y montaba un nuevo motor de 1.438 cc de 70 cv de potencia, además de un nuevo y más completo equipamiento. Era fácilmente reconocible por una nueva calandra en la que se integraban grupos ópticos dobles cuadrados. Sus 10 cv extra con respecto al 124 estándar le conferían una velocidad máxima que superaba los 150 Km/H. Detrás de este motor estaba el prestigioso ingeniero Aurelio Lampredi, que unos años antes había desempeñado su labor nada menos que en Ferrari siendo autor entonces del motor V12 de carrera larga que equiparían los modelos más especiales del Cavallino como los 410/400 Superamérica y 500 Superfast.

En España, Seat realizó leves modificaciones sobre el 124 Special italiano y lo comercializó en 1969 como Seat 1430. De este modo, el nuevo producto de la firma nacional se situaba como una versión más equipada y prestacional del 124.

1973 fue un año complicado para el automovilismo debido a la crisis económica mundial provocada por los países de la OPEP. Sin embargo, Seat se mostró muy prolífico en novedades con el lanzamiento de cuatro nuevas referencias en su catálogo: la berlina 132, el 124 Sport Coupé con motor 1.8 y un 1430 con motor 1.6. Denominado popularmente como FU, en relación a las dos primeras letras de sus bastidores, el 1430 1600 con motor biárbol de 80 cv de potencia, ganó pronto fama de berlina deportiva gracias a que las primeras unidades fueron adquiridas por personajes del ambiente barcelonés de las carreras. Era muy agradable de conducir y contaba con un equipamiento muy refinado, todo ello entendido dentro del peculiar contexto del automovilismo español de entonces. 

Un año después de la aparición del 1600, Seat presenta el 1430 1800 FU con el motor de 1.8 litros y 115 cv del 124 Sport Coupé, más potente, más divertido de conducir, más equipado y con una acogida aún más exitosa, convirtiéndose en un codiciado objeto de deseo entre los automovilistas españoles que veían en él el equilibrio perfecto entre un auto familiar pero con el que disfrutar conduciendo. El especialista madrileño Desarrollos de Automoción -la popular Ddauto- realizó interesantes preparaciones tomando como base los 1430 FU. 

La saga de berlinas deportivas 1430 FU tendría su continuidad en los 124 Especial FL con carrocería tipo Pamplona, que tendrían en el FL90 de 2.000 cc su canto de cisne, aunque ya ésa es otra historia. Su potencia y agilidad entre la oferta automovilística de entonces convirtió a los 1430, especialmente a los 1600 y 1800, en los autos predilectos de los ladrones y atracadores de bancos para sus huidas, cosa que se puede comprobar en las películas de finales de los años 70 del conocido popularmente ‘Género Kinki’, valiendo como ejemplo títulos como ‘Deprisa, deprisa’, de Carlos Saura, o las archiconocidas sagas de ‘El Torete’ y ‘El Vaquilla’.

Este año 2019, el popular ‘Catorcetreinta’ cumple 50 años y en La Guía del Motor hemos querido rescatar y dar a conocer entre las nuevas generaciones de aficionados a las cuatro ruedas al que quizás fue el automóvil más deseado en la España de su tiempo.