Los aficionados a los clásicos de todo el mundo entraron en una suerte de shock cuando desde sus perfiles de redes sociales el Museo Mullin anunciaba su cierre. Unos meses después de que su fundador y propietario, el coleccionista Peter Mullin, falleciera, la institución no continuará y ha fijado su disolución para el próximo 10 de febrero, así que aún hay tiempo para quien pueda verlo por última vez.

Abierto en 2011 por parte del coleccionista estadounidense Peter Mullin y su esposa Merle, el Museo que lleva su apellido es posiblemente el más completo de todo el mundo dedicado a la cultura art decó, con gran preponderancia de los automóviles de este periodo, pero también arte en todas sus expresiones, arquitectura y mobiliario, lo que dejaba al visitante un conjunto difícil de igualar.

Del mismo modo, Peter Mullin está considerado el mayor coleccionista de coches de la marca Bugatti del mundo por todos los ejemplares de la misma que poseía, entre ellos uno de los dos ejemplares construidos del Type 57 S Atlantic. Delage, Delahaye, Talbot-Lago, Hispano Suiza, Citroen, Facel Vega, Avions Voisin y largo etcétera componen la colección de espectaculares que Peter Mullin fue reuniendo a lo largo de los años, algunos de ellos piezas únicas, como el mencionado Bugatti Atlantic o el Hispano Suiza H6C Xenia Dubonnet.

¿Qué pasará ahora con su colección?, es la preguna que cabe hacerse al respecto del cierre del Museo. Pues la incógnita ha sido desvelada ya, pues gran parte de ella será trasladada y expuesta en una sección específica al Museo Petersen de Los Ángeles, y el resto será subastado por la célebre firma Gooding & Co en su evento previsto para el próximo Concurso de Elegancia de Amelia Island. Habrá que estar atentos para ver dónde va cada uno de los coches que se ponnen a la venta.

Y ya se sabe, quien pueda, que de aquí al 11 de febrero acuda a visitar al Museo en Oxnar, cerca de San Francisco, y guarde bien el recuerdo en sus retinas para la posteridad.