• Cada año, los estudios de fiabilidad más reconocidos del sector automovilístico revelan una verdad que parece inamovible. Japón sigue marcando el estándar mundial en fiabilidad y durabilidad.

Por Irene Aragonés Alonso
En el ranking de 2025, basado en el rendimiento y la resistencia de modelos con entre 5 y 10 años de antigüedad (2015–2020), el resultado es contundente. Las primeras posiciones están dominadas por fabricantes japoneses.

Lexus: el lujo que no entiende de averías

En el primer puesto se encuentra Lexus, con una impresionante puntuación de 81 puntos, que la sitúa muy por encima del resto. Su combinación de ingeniería de precisión, materiales de alta calidad y un enfoque obsesivo en la fiabilidad la convierten en una marca prácticamente sin rival. Lexus demuestra que el lujo no está reñido con la durabilidad. De hecho, sus modelos son considerados ejemplos de lo que significa la excelencia mecánica moderna.

Toyota y Mazda, sinónimo de confianza

El segundo lugar lo ocupa Toyota, con 74 puntos, reafirmando su reputación de marca sólida, accesible y fiable. El fabricante japonés ha mantenido una línea coherente durante décadas: coches prácticos, eficientes y diseñados para durar. Modelos como el Corolla o el RAV4 continúan siendo referencia mundial en fiabilidad, tanto en mercados nuevos como de ocasión.

Le sigue Mazda, que completa el podio con 63 puntos. Su filosofía “Jinba Ittai” —la unión entre conductor y máquina— no solo se refleja en la experiencia de conducción, sino también en la calidad de sus mecánicas. Mazda ha conseguido un equilibrio casi perfecto entre placer al volante y confianza a largo plazo. Destaca por motores bien afinados y transmisiones que rara vez fallan.

El legado japonés: ingeniería al servicio de la durabilidad

Detrás de estas cifras hay una cultura técnica profundamente arraigada en el perfeccionismo japonés. Las marcas niponas priorizan la fiabilidad antes que la experimentación arriesgada, con procesos de control de calidad extremadamente rigurosos. Su filosofía de mejora continua (“Kaizen”) también es fundamental. Este enfoque ha hecho que, año tras año, Japón mantenga una hegemonía difícil de igualar.

Completan el top cinco Honda y Acura, con 56 y 55 puntos respectivamente. Son dos marcas que también pertenecen al grupo Honda Motor y refuerzan el dominio japonés en el ranking. Su reputación se ha forjado en décadas de motores longevos, transmisiones resistentes y un mantenimiento predecible. Algo que los consumidores valoran cada vez más frente a la complejidad tecnológica de otras marcas.

Europa y EE. UU., a la zaga en consistencia

En posiciones más intermedias aparecen fabricantes europeos como Volvo, Mercedes-Benz, BMW o Audi. Si bien destacan por innovación, diseño y confort, aún presentan un margen de mejora en lo que respecta a fiabilidad a largo plazo.

Por su parte, las marcas estadounidenses como Chevrolet, Cadillac o Dodge muestran resultados dispares. Sus vehículos pueden ofrecer grandes prestaciones, pero su durabilidad mecánica varía notablemente según el modelo.

Una conclusión clara: fiabilidad, el valor más duradero

Este informe vuelve a dejar una lección clara: la fiabilidad no se improvisa. Detrás de los mejores resultados hay décadas de experiencia, disciplina técnica y una mentalidad orientada a la mejora constante.

Los fabricantes japoneses han sabido mantener esa esencia, combinando innovación y robustez sin comprometer la calidad.

En un mercado cada vez más dominado por la tecnología, los híbridos y la electrificación. Las marcas que logren conservar esa fiabilidad tradicional junto a la eficiencia del futuro serán las verdaderas ganadoras.