Podía haber sido mejor, pero Pero quien no se consuela es porque no quiere. Charles Leclerc ha sido el ganador del GP de Austria 2022 en plena casa de Red Bull e imponiéndose a un Max Verstappen que terminó segundo por la mala suerte de Carlos Sainz, que rompió su motor justo cuando le iba a adelantar. Y la victoria de Leclerc no ha sido nada fácil, pese a que los coches de Maranello se mostraron superiores al resto en el Red Bull Ring. El tercer puesto ha sido para Hamilton como el mejor del resto, pero sin opciones de luchar contra los coches de cabeza.

Leclerc y Sainz salieron como disparos al ponerse el semáforo en verde y se tiraron en persecución mortal de Max Verstappen. En esta ocasión, el SF-75 se mostró mejor en todo que el RB18, sobre todo en gestión de neumáticos. Leclerc logró rebasar a Verstappen en pista y Carlos también tuvo mejor ritmo que el holandés, de hecho, en Red Bull lo vieron y enfocaron la carrera a protegerse del piloto español.

Todo iba bien. Verstappen no tenía ritmo y los Ferrari se permitieron ser más conservadores, sobre todo para parar a su ritmo y adelantar a Verstappen en pista. Pero llegó el desastre. Justo cuando Sainz iba a situarse segundo adelantando al vigente campeón, su motor dijo basta y explotó, literalmente. Esto facilitó a Red Bull medio salvar los muebles en su circuito, pues Checo Pérez se vio obligado a abandonar tras un toque con George Russell. De hecho, tanto Ferrari como Red Bull suman hoy cero puntos con dos de sus coches, lo que hace que la lucha por el Mundial se centre en dos pilotos, Charles y Max.

Decíamos que Leclerc no lo tuvo fácil, pues no, y es que pese a tener a Verstappen controlado, a falta de diez vueltas, casi a la vez que la retirada de Sainz, el monegasco comenzó a reportar por radio mal tacto en su acelerador. Y efectivamente así se lo confirmaron desde el muro, el pedal del Ferrari no tenía el retroceso deseado y eso afectó. De repente, los fantasmas vistos en Mónaco y en Barcelona, empezaron a asomar, pero no, llegó a meta y se permitió el lujo de hacer un siga zag en la cara de Max, que corría a cara de perro para alcanzar a su rival por el título, pero no pudo ser. El Red Bull Ring se tiñó de rojo y no de naranja. Ferrari se cobra la vendetta de Imola.

Fernando Alonso terminó la carrera 10º tras remontar desde el 19º, recordando que se vio obligado a salir de dicha posición después de que no pudiera hacer la carrera al sprint del sábado. el Top 10 tras los puestos de podio ha sido: Russell -4º-, Ocón -5º-, Mick Schumacher -6º-, Norris -7º-, Magnussen -8º- y Ricciardo -9º-.

Con 208 puntos, Verstappen, y 170 Leclerc, se convierten por ahora en los dos principales contendientes al titulo justo cuando el Campeonato llega a su ecuador. Esa diferencia es de apenas una carrera, que visto lo visto, puede pasar de todo. Y algo que parece evidente, que ambos equipos se van a centrar en estos dos corredores por lo que resta del año, lo que significa que las órdenes de equipo empezarán a sonar por radio a partir de la próxima carrera, el GP de Francia en el Circuito de Paul Ricard-Le Castellet, dentro de 15 días.