Marc Márquez se ha sacado una de las pocas espinas clavadas que tenía. O bien ha añadido una nueva muesca a la culata de su pistola. Y es que la arrolladora victoria que el ilerdense logró en el GP de Austria de MotoGP le inyecta aún más moral después de perder contra la moto roja en las sucesivas carreras de años anteriores en el trazado tirolés. Y es que ahora tiene la moto roja.

El del Ducati Lenovo tuvo que vérselas con un invitado algo sorpresa, un poleman Marco Bezzecchi con una Aprilia a priori muy competitiva. No obstante, Márquez no se arrugó y fue a por el italiano, que no soltó la cuchara fácilmente. Otro piloto digno de mención fue Fermín Aldeguer, que terminó segundo en una remontada impresionante y un pilotaje perfecto. El murciano justifica ya de sobra su paso a MotoGP.

El autor de la pole, Bezzecchi, se tuvo que conformar con un tercer escalón del podio que pese a todo certifica el buen rendimiento de Aprilia. Por contra, la firma de Noale tuvo en el lado más negativo una caída de Martín pero sin consecuencias graves.

Se quedó fuera del podio peleando duro Pedro Acosta en casa de su marca KTM. El ‘Tiburón’ sí estuvo en el podio del Sprint. También dejando el pabellón de KTM lo más alto posible Enea Bastianini quedó en quinto lugar. Sorpresa de Joan Mir con la Honda con un meritorio sexto puesto. Otra KTM que se coló en el top10 en la carrera de casa fue Binder, séptimo.

Bagnaia sigue siendo la cruz de Ducati. El bicampeón sigue luchando contra su moto desde la frustración. Pasa de ganar las tres últimas ediciones a quedar octavo. Pide explicaciones a su marca. Raúl Fernandez con su noveno demuestra el buen rendimiento de Aprilia desde el equipo satélite Trackhouse, y Álex Márquez cierra el top ten en una carrera bastante mediocre.