Bentley Blower Continuation.

Bentley inicia la producción de la serie ‘Continuation’ del mítico ‘Blower’

Los talleres de Bentley Mulliner, dedicados a los encargos más especiales de la firma de Crewe, han iniciado la producción del primer Bentley 4.5 Litres ‘Blower’ de la serie ‘Continuation’ que después de 90 años volverá a traer a la vida al mítico automóvil diseñado por Sir Heny ‘Tim’ Birkin para el equipo de competición de la marca allá por 1929. 

El chasis, el tanque de combustible o el radiador, además de las luces delanteras ya están colocadas y se está procediendo al ensamblaje de la mecánica que será completada gracias a la reconstrucción del compresor Roots de Amherst-Villiers.

Bentley Blower Continuation.

Sólo se fabricará una serie limitada de 12 ejemplares que sus propietarios elegirán el color, es por ese motivo que en Bentley trabajan a destajo y con precisión para desarrollar el que será el ‘Coche Cero’, o sea, el prototipo para el programa de desarrollo.

“Después de casi un año de trabajo de ingeniería de precisión, es muy gratificante ver cómo las primeras piezas se unen para conformar el primer Bentley Blower en más de 90 años. La habilidad de nuestros ingenieros y técnicos para completar cientos de especificaciones de piezas individuales sólo se puede igualar por el trabajo de los artesanos de todo el país que han hecho a mano los componentes que ahora empezamos a ensamblar. A medida que avanzamos, perfeccionamos los diseños y solucionamos problemas, que es exactamente para lo que sirve la construcción de un prototipo. Estamos muy emocionados de terminar este primer coche para mostrarlo al mundo a finales de este año “, afirmó Tim Hanning, responsable de la división Bentley Mulliner.

Bentley Blower Continuation.

En el transcurso de las próximas semanas, se completarán y probarán más componentes para el prototipo. El nuevo motor y el sobrealimentador se pondrán a prueba en los propios bancos de de desarrollo de motores de Bentley en Crewe, mientras que la pintura específica se aplicará al chasis antes de que comience el ensamblaje final.

El ‘Coche Cero’ terminado hará su primera aparición pública en otoño, una vez que se haya mostrado a los 12 afortunados clientes de este extraordinario proyecto.

Bentley Blower Continuation.

De cara a este proyecto, Bentley ha buscado a los mejores especialistas para la fabricación de sus diversos componentes, mezclando el carácter artesano con las más avanzadas tecnologías. 

El chasis ha sido construido en acero de gran calibre, forjado a mano y remachado en caliente por los especialistas de Israel Newton & Sons Limited, una empresa con 200 años de historia que fabrica tradicionalmente calderas para locomotoras de vapor y motores de tracción, siendo los especialistas idóneos para la forja y dar forma al metal al estilo tradicional.

Bentley Blower Continuation.

The Vintage Car Radiator Company, con sede en Bicester Heritage, ha realizado recreaciones exactas de algunos de los componentes clave del Blower, incluida la carcasa del radiador niquelada y pulida como un espejo y el tanque de combustible fabricado a mano en acero y cobre. Líderes del mercado en la fabricación y restauración de radiadores y componentes de automóviles antiguos con los más altos estándares posibles de artesanía y autenticidad, fueron la elección perfecta para fabricar a mano estos componentes, muy complicados por su especificidad, y vitales para el vehículo.

Estas piezas alimentarán el nuevo motor de 4,5 litros del primer Blower, diseñado originalmente por el propio Walter Owen Bentley y ahora recreado por Bentley Mulliner con el apoyo experto de especialistas, en este caso la empresa NDR Limited. Con una panoplia de innovaciones, de las que un motor de un deportivo de los 70 se sentiría orgullosos, como los pistones de aluminio, un árbol de levas en culata, cuatro válvulas por cilindro y encendido doble, el renombrado motor de 4.5 litros contará con una recreación exacta de un sobrealimentador tipo Roots de Amherst Villiers. Los expertos de Mulliner afinarán el motor en un banco de pruebas especialmente preparado en la fábrica de Bentley en Crewe, donde juntos, motor y el sobrealimentador, deberían generar alrededor de 240 CV.

Bentley Blower Continuation.

Jones Springs Limited, un especialista con casi 75 años de experiencia y una historia que comenzó en la forja de un herrero, ha fabricado los resortes de hoja y grilletes según las especificaciones originales.

Vintage Headlamp Restoration International en Sheffield ha recreado los icónicos faros frontales del Blower. Esta empresa de padre e hijo es mundialmente conocido por su orfebrería y su capacidad para crear faros de diseño vintage a partir de especificaciones originales.

Bentley Blower Continuation.

Mientras tanto, en la Mulliner Trim Shop de Crewe, un nuevo bastidor de fresno realizado por Lomax Coachbuilders está pasando por las etapas finales de carpintería junto al equipo de expertos de Mulliner, antes de que comience el recorte a mano a través de los maestros artesanos de la misma división.

Bentley Bacalar.

Bentley Bacalar, más allá de la exclusividad

En plena era de la modernidad, Bentley propone un viaje a sus mejores tiempos con su nueva criatura, el Bacalar, un descapotable biplaza que viene a rendir homenaje a los tiempos de los grandes carroceros, un vehículo único al que la palabra exclusividad se le queda corta.

El nuevo Bentley toma su nombre de Laguna Bacalar, un privilegiado emplazamiento de vacaciones de lujo en la Península de Yucatán, México, todo un guiño a lo que sus afortunados propietarios van a encontrarse. Y es que sólo van a fabricarse 12 unidades las cuales parece ser que ya están adjudicadas.

Bentley Bacalar.

El Bacalar ha sido realizado por la división Mulliner, encargada de los productos más especiales de la marca, denominada de este modo en honor al célebre carrocería HJ Mulliner especialista en Rolls Royce y Bentley.

Mecánicamente hablando, bajo el capó del Bacalar late un corazón de 12 cilindros, 6.0 litros y 659 CV de potencia. Muchas de las aplicaciones del Bacalar, como el uso de materiales reciclados en claro compromiso con el medio ambiente y el comercio ético, ya pudieron verse en el prototipo EXP 100 GT.

Bentley Bacalar.

Justo el año en que Bentley supera su centenario, parece que no hay mejor manera de seguir reivindicando el legado de esta firma.

Bentley Turbo R.

El motor más longevo del mercado se despide

Bentley anunciaba días atrás el fin de la producción de su buque insignia, el Mulsanne, con la puesta a la venta de una última serie limitada bajo la denominación 6.75. El por qué de esta denominación se refiere al motor que equipa dicho automóvil, el célebre V8 L-Series de 6.750 cc. Y es que el fin de la producción del Mulsanne traía consigo otra noticia, el cese de producción de esta mecánica que hizo su aparición en 1959, siendo no sólo el motor V8 más longevo jamás producido, sino el motor que más tiempo ha estado en producción, más de 60 años. Por este motivo, queremos repasar un poco la historia de este célebre propulsor.

Bentley S2.

A finales de la década de los 50, Rolls Royce y Bentley aún empleaban su viejo motor de seis cilindros en línea, que si bien era un prodigio de potencia y suavidad y se adaptaba a sus coches como un guante acusaba el paso del tiempo y se quedaba atrás respecto a la competencia. Es por eso que en la marca decidieron introducir un nuevo V8, el L-Series, un motor que sobre todo casaría muy bien con el mercado de los EEUU, donde Rolls y Bentley vendía gran parte de sus vehículos.

El V8 L-Series debutaría en su configuración de 6.230 cc con los Rolls Royce Silver Cloud II, Phantom V y Bentley S2. Sería empleado también en los años siguientes en los Silver Cloud III, Bentley S3, Rolls Royce Silver Shadow I, Bentley T y Rolls Phantom VI, además de en todas las versiones especiales como los coupés Continental o los Flying Spur. 

Rolls Royce Silver Cloud III

En 1970, el motor V8 L-Series experimentaría uno de sus primeros y pocos cambios a lo largo de los 60 años que estuvo en producción: creció en cilindrada hasta los 6.750 cc y en esta nueva versión debutaría motorizando a los Rolls Royce Phantom VI, Rolls Royce Silver Shadow II, Rolls Royce Silver Wraith II, Bentley T2, Bentley Eight, Bentley Mulsanne, Rolls Royce Silver Spirit, Rolls Royce Silver Spur, Rolls Royce Silver Dawn II y los coupés y descapotables Corniche, vendidos bajo ambas marcas.

En 1980, la marca Bentley había perdido mucho fuelle y ello se notaba en sus ventas, muy inferiores a sus hermanos de Rolls Royce. La percepción que se tenía de ellos era un Rolls Royce vendido bajo otra marca. Con el objetivo de reflotar la marca y como guiño al pasado glorioso de la misma, concretamente a sus victorias en Le Mans a finales de la década de los 20, se lanza una versión del Bentley Mulsanne a cuyo motor V8 L-Series se le dota de un turbo. 

Bentley S2 Flying Spur.

El V8 L-Series turboalimentado sería usado prácticamente en exclusiva por Bentley mientras que las versiones atmosféricas se reservarían a los Rolls, con excepción del Flying Spur, una edición limitada del Silver Spur. Los Bentley Turbo R, S y RT; además de los Azure y Continental R, T, y SC se suman a la larga lista de coches que equiparon el motor L-Series en su configuración sobrealimentada.

A finales de la década de los 90, BMW adquiere al Vickers Group las marcas Rolls Royce y Bentley. Bajo el control alemán se lanzan dos nuevos modelos, el Rolls Royce Silver Seraph y el Bentley Arnage, pero bajo el capó de estos automóviles ya no estaba el motor L-Series, sino los propulsores V12 y V8 provenientes de la Serie 7 de BMW.

Rolls Royce Silver Shadow.

Pero surge la polémica, Volkswagen, que también había estado detrás de hacerse con Rolls Royce-Bentley, impugna el proceso de venta y tras intensas negociaciones, Rolls Royce y Bentley ven separados sus caminos después de permanecer juntos desde 1933. BMW se quedaría con Rolls Royce y Bentley pasaría a manos de Volkswagen.

Rolls Royce Corniche.

La gran sorpresa llega cuando Volkswagen, previamente al desarrollo de su nueva gama de productos para Bentley, rescata el motor V8 L-Series para el Arnage, sustituyendo al V8 BMW-Cosworth. El Arnage se mantuvo en producción hasta 2009 con el objetivo de fidelizar a los clientes de toda la vida. Pero la sorpresa fue mayor cuando se lanzó su sustituto, el New Mulsanne, que también se equipó con el motor L-Series. Un motor potente, silencioso y con un par motor envidiable, un motor para la posteridad y que ya sólo podremos disfrutar de él en los clásicos. ‘God save the L-Series, long live to the L-Series’.

Bentley Mulsanne '6.75 Edition'.

Bentley Mulsanne 6.75 Edition: adios al mítico V8

Bentley anuncia el fin de la producción de su buque insignia, la gran berlina Mulsanne. Esta gran limusina es el último vestigio del lado más clásico de la marca ya que aún equipa el viejo motor V8 de origen Rolls Royce que data de 1959. Precisamente, la última serie que se fabricará de este coche lleva por nombre ‘6.75 edition’, precisamente en conmemoración de la cilindrada del célebre motor, 6.750 cc.

Bentley Mulsanne '6.75 Edition'.

Sólo se van a fabricar un total de 30 unidades del Mulsanne ‘6.75 Edition’, todas realizadas por la división Mulliner, el departamento de Bentley encargado de sus modelos más especiales. HJ Mulliner fue un carnicero independiente que pasó a ser propiedad de Rolls Royce y Bentley y se encargó de la realización de sus modelos más exclusivos.

Bentley Mulsanne '6.75 Edition'.

El Mulsanne, una denominación histórica en la marca Bentley que data de la década de los 80, concretamente del primer modelo de la marca en emplear un motor turbo, toma su nombre de una parte del circuito de Le Mans, donde Bentley ha cosechado varias victorias.

Su producción está previsto que llegue a su fin en primavera del presente año 2020 y su lugar lo ocupará el Flying Spur, versión berlina del coupé Continental.

Bentley Mulsanne '6.75 Edition'.

El V8 más longevo

Esta serie final del Mulsanne viene equipada con una versión de 530 CV del célebre y vetusto motor V8 de 6.750 cc. Este motor fue estrenado por primera vez en el Rolls Royce Phantom V en 1959 y entonces cubicaba 6.230 cc. El primer Bentley en equiparlo fue el S2, la versión Bentley del Rolls Royce Silver Cloud II. A partir de 1970 el motor V8 empezó a cubicar los actuales 6.750 cc y se ha mantenido así hasta la actualidad. Esta mecánica pasó a ser propiedad de Bentley cuando a principios de la década de los 2000 Rolls y Bentley separaron sus caminos tras ser adquiridas por BMW y Volkswagen respectivamente. Estamos hablando del motor V8 más longevo que hay actualmente en el mercado del automóvil.

Bentley Mulsanne '6.75 Edition'.

Color y un equipamiento interior y exterior exclusivo distinguen al Mulsanne 6.75 del resto. Sin duda, un futuro clásico.

 

El Type R Continental, junto a los Continental actuales

Bentley, un siglo de velocidad y lujo

2019 está siendo un año especialmente prolífico en lo que efemérides del mundo del motor se refiere. Y entre ellas toca felicitar a Bentley, una marca de automóviles que se convierte en centenaria. Desde sus inicios como la gran dominante en las prestigiosas 24 Horas de Le Mans hasta la actualidad como una de las máximas representantes de los autos de lujo, pasando por los años en que fue propiedad de Rolls Royce, vamos a repasar la rica historia de una de las grandes supervivientes de la industria británica del motor.

El 18 de enero de 1919 comenzaba su actividad como productor de automóviles de lujo Walter Owen Bentley, un antiguo fabricante de motores radiales de aviación, bajo el nombre comercial de Bentley Motors. Desde el primer momento, los coches de Bentley destacaron por su sutil mezcla de lujo y deportividad: eran los autos perfectos para ese entusiasta, por supuesto adinerado, que durante la semana conducía por las calles de Londres camino hacia su despacho o la Cámara de los Lores, y el fin de semana se le veía disputando carreras en Brooklands.

El 3.0 Litres fue el primer gran éxito de Bentley y el coche que le cimentó la reputación a la que nos hemos referido anteriormente. La marca quiso ser un referente en la competición con las 24 Horas de Le Mans, la prueba deportiva del motor por antonomasia, como objetivo, y es en esta coyuntura cuando entra en escena un personaje fundamental para la historia de Bentley en sus años tempranos, el empresario, millonario y piloto entusiasta Sir Woolf Barnato, que como presidente de la marca desarrolló un peculiar sistema a la hora de conformar el equipo de pilotos reclutando a un grupo de clientes, todos también pilotos y con las cuentas bancarias bien saneadas, que se convertirían en los famosos ‘Bentley Boys’, los cuales a bordo del poderoso modelo 4,5 Litres Blower con compresor firmarían una de las páginas más gloriosas de la historia de la automoción ganando Le Mans en 1927, 1928, 1929 y 1930. Ettore Bugatti, otro prestigioso constructor de automóviles y competidor directo de Bentley describiría a los 4.5 Litres que vencieron a sus coches en Le Mans como “las locomotoras más rápidas del mundo” debido al generoso tamaño de los mismos. Fueron miembros de los ‘Bentley Boys’ además del propio Barnato, Dudley Benjafield, Tim Birkin o el ingeniero Clive Gallop, entre otros ‘gentlemen drivers’ de la aristocracia y burguesía europea.

Pero en esos años llegarían también otros gloriosos modelos que harían las delicias de los automovilistas más sibaritas del momento, como el célebre 6.5 Litres o Speed 6, el coche que tras una alocada apuesta lograría ganar al ‘Blue Train’ en una carrera entre Cannes y Londres; o el lujoso 8.0 Litres que competiría directamente con la todopoderosa Rolls Royce.

El destino y la Gran Depresión de 1929 quiso que Mr Bentley tuviera que vender su empresa a Rolls Royce. Al principio, ambas marcas mantuvieron su independencia, pero tras la II Guerra Mundial tuvo lugar la casi mimetización de ambas y la única diferencia entre Bentley y Rolls Royce eran la calandra frontal y el emblema ornamental sobre la misma y en las llantas. No obstante, Bentley siguió ofreciendo algunos coches exclusivos, como el elitista coupé R-Type Continental al que siguió toda la saga de los Continental.

A mediados de los 80, se apuesta de nuevo por empezar a diversificar a Rolls Royce y Bentley tras un periodo comercial desfavorable. Y el primer modelo de esta nueva andadura sería el Mulsanne Turbo, una gran berlina derivada del Rolls Royce Silver Spirit pero dotado de un motor sobrealimentado de 300 CV, en clara reminiscencia de los célebres Blower que ganaron Le Mans. Le seguiría el más evolucionado Turbo R con 350 CV y un acabado aún más lujoso y los nuevos Continental R y T, dos coupés sin equivalencia en Rolls Royce con el mismo motor del Turbo R y que serían los autos más caros de su tiempo producidos en serie –o casi-.

La década de los 90 terminaba con el anuncio de adquisición de Rolls Royce-Bentley por parte de BMW y la aparición de dos nuevos modelos: por un lado el Rolls Royce Silver Seraph, por el otro el Bentley Arnage. Ambos compartían carrocería, y equipaban nuevos y modernos motores BMW, un V12 de 326 CV el Rolls, y un V8 sobrealimentado de 360 CV el Bentley. Pero surge la marejada: El Grupo Volkswagen adquiere por su cuenta la marca comercial Bentley. Finalmente, todo se soluciona al más puro estilo de un juicio salomónico, BMW se queda con Rolls Royce y Volkswagen con Bentley. Ambas marcas toman caminos separados tras más de medio siglo juntas.

El primer Bentley de la era Volkswagen es el Continental SC, un coupé en clara reminiscencia del R-Type Continental de los 50 con un motor W12. En esos años Audi, marca también del grupo VAG, comienza a disputar las 24 Horas de Le Mans y casi en un programa paralelo, Bentley comienza también a participar en la prueba de resistencia con un coche desarrollado con tecnología Audi. En 2003 Bentley ganaría de nuevo las 24 Horas de Le Mans, aunque el programa sería discontinuado.

A día de hoy Bentley sigue siendo una referencia en el segmento de los autos de lujo. El Continental SC es su caballo de batalla, ya sea en versión cerrada o abierta, además del Flying Spur, una berlina de cuatro puertas basada en el Continental. Aun produce una modelo con el viejo motor V8 de Rolls Royce, el nuevo Mulsanne; y ha entrado a lo grande en el segmento de los coches de moda, los SUV, con el Bentayga. Con su producción aún en la célebre planta de Crewe donde se fabricaron en su día los motores de aviación Merlin Supermarine y bajo la tutela racional y germana del Grupo VW, Bentley quizás ha perdido algo de esencia británica para los más conservadores, pero no hay duda de que la marca de la B alada vive hoy día su mejor y más dulce momento y ello no hace más que presagiar que encara su futuro con más optimismo que nunca.