No hay mal que 100 años dure y la imparable racha ganadora de Mercedes en este extraño mundial 2020 se ha visto frenada en seco gracias a la genialidad de Max Verstappen y Red Bull, que se han adjudicado el GP del 70º Aniversario de F1 celebrado este fin de semana en el circuito de Silverstone.

En esta ocasión, los neumáticos elegidos por Pirelli eran mucho más blandos que en el anterior GP. Verstappen salía cuarto, fue superado por Hülkenberg en la clasificación, pero tenía a su favor salir con neumáticos duros. Y lo aprovecharon, pues tampoco Mercedes exhibió su habitual potencial frente a un coche energético que no tuvo problemas en alcanzarlos.

Los de la estrella terminaron segundo y tercero, con Hamilton que apuró mucho su último cambio y que no tuvo mucha oposición por su compañero, un Bottas recién renovado y que cumple su cometido, no pone en problemas a su compañero y trae puntos y el coche entero.

Sin duda alguna, tras Verstappen, la segunda genialidad del día ha sido obra de Charles Leclerc, que con una sola parada y una carrera muy inteligente logró ponerse cuarto, algo que con el paupérrimo Ferrari que conduce, es mucho, y a euforia de su equipo y de él mismo al final de la carrera lo decía todo. Vettel fue 12. Leclerc consiguió imponerse a los aparentemente poderosos Racing Point.

Por su parte, Carlos Sainz volvió a tener un mal día, un 13º que bien podría haber sido un quinto o sexto, pero parece que McLaren se equivoca constantemente con el madrileño, nuevamente víctima de una mala parada en boxes que nunca suceden con su compañero.

La próxima parada, el GP de España en el Circuit de Barcelona-Catalunya.