Fabio Quartararo: nuevo héroe de MotoGP

Por Mario Payán

Fabio Quartararo nació en Niza el 20 de abril de 1999, a punto de cumplir los 24 años, es uno de los pilotos de motos más reconocidos del mundo. Es el primer Francés en ganar el mundial de MotoGP, en 2021 de la mano del equipo Monster Energy Yamaha. 

Su padre, Etienne Quartararo era cerrajero de profesión y campeón francés de 125cc en 1983, mientras que su madre, Martine Adamo era peluquera, ambos de origen italiano, más concretamente, Sicilianos. De Sicilia se trasladaron a Túnez, que en aquel entonces pertenecía a Francia, cuando se declara la independencia, se trasladan a Niza, donde se conocerán y fruto de su amor, vendrían al mundo dos hijos, Anthony y Fabio. Los hermanos Quartararo se llevan 11 años de diferencia de edad, de hecho,  Anthony ejerce como un gran referente en su vida. Fue el encargado de entrenar y preparar físicamente al futuro campeón del mundo, ya que de niño, sufría sobrepeso y para evitar complicaciones en el pilotaje, su padre le prohibió comer lo que se le denomina ‘comida rápida’ cómo puede ser McDonalds.

El de Niza, abandera siempre que la familia es lo primero y es que, a pesar de vivir alejado de ellos desde los 14 años, siente un fuerte vínculo con sus padres, hermano, cuñada y sus sobrinos pequeños, Louane y Luca.

La infancia y adolescencia de este piloto, no fue fácil, debido a las grandes dotes que presentaba con tan solo 4 años en cuanto a la manera de pilotar en motociclismo. En Francia no se podía terminar de formar profesionalmente en el mundo del motociclismo y su familia empezó a viajar constantemente a España para competir en la Copa de Promovelocidad, se trataba de un campeonato para jóvenes pilotos que se hacía cargo el Real Automóvil Club de Cataluña, el mismo programa del que salieron grandes y destacados pilotos como Marc Márquez o Aleix Espargaró.

De los cuales, ganó la Promo-50 en 2008, la Promo-70 en 2009, la Challenge 80 del 2011, la Pre-Moto3 y más tarde saltó al CEV Repsol en el equipo Wild Wolf. De este último campeonato consiguió dos títulos.

En la pista es conocido con el mote del diablo, esto se debe a que de pequeño, cuando entrenaba con 7 años, lo hacía con una réplica del casco de Roberto Locatelli, el cual tenía el dibujo de un diablo en la parte trasera. Cuando salía a pista, todos los espectadores que se concentraban, se dirigían a él como el diablo, fijándose en la imagen que llevaba dibujada. Caso similar ocurre con su dorsal, el número que preside la moto del diablo es el número 20, el cual se debe al día de nacimiento de él mismo. Este dorsal lo ha acompañado desde temprana edad, cuando competía en Italia y España, el único año que no pudo llevarlo fue en el 2017, al llegar a moto2 de la mano del equipo de ‘Sito Pons’ (40 principales), tuvo que sustituir su número por el 40.

En 2015 llega al mundial de motos con tan solo 15 años, del cual consiguió dos poles y dos podiums. En la temporada siguiente, se cambió al equipo ‘leopard’, siendo compañero de Joan Mir, campeón del mundo en el año 2020. Su mala adaptación a la KTM hizo bajar su rendimiento, con lo cual su progreso se vió mermado. En 2017 cuando asciende a Moto2 de la mano de Sito Pons, le ocurre algo similar, no termina de adaptarse a la Kalex, con lo cual no hizo destacar como un piloto brillante. En 2018 decidió volver a cambiar con el ‘Speed Up’, temporada de la que consiguió rascar una pole, dos podios y una victoria.

La carrera del número 20 en el mundial para muchos aficionados estaba viendo su ocaso. Pero en 2019, dio el salto a la categoría, provocando muchos desertores, pues el de Niza nunca había sido un piloto que hubiera destacado en las otras categorías. Así que se vio envuelto en una nueva aventura con el equipo Petronas(satélite de Yamaha). Ese mismo año, dejó a todos atónitos, consiguió siete podios, seis poles y la esperanza por verle como campeón del mundo iba empezando a asentarse. Todo apuntaba que en 2020 podría conseguir grandes resultados, vino la pandemia e hizo atípico el calendario convencional del año. La primera carrera disputada en Jerez, consiguió proclamarse con la victoria, los resultados eran positivos e iba escalando posiciones gradualmente, sin embargo, a mitad de temporada retrocedió en posiciones y no pudo cumplir su objetivo, tuvo que recurrir a psicólogos para gestionar todo lo malo que estaba atravesando.

En 2021, tras la retirada del ‘Doctor’ del equipo oficial, le propusieron subirse al asiento de la M1 que había quedado vacío. Esto provocó mucha polémica y surgieron muchos desertores, pues lo tomaban como responsable de haber perdido a uno de los mejores pilotos de los tiempos luchando en un equipo oficial. Año difícil, su compañero Maverick Viñales abandona la marca japonesa y tuvo que competir en solitario. Con todos los problemas presentes consiguió elevar a la marca hacia el triunfo, ganó el mundial de constructores y también se alzó con su primer título mundial. En 2022, debido a problemas con la motocicleta quedó clasificado como Subcampeón.

Quartararo se está convirtiendo en el nuevo héroe de MotoGP para las nuevas generaciones que siguen el campeonato. Su carácter extrovertido hace acercarlo a su público, derrocha simpatía, motivación e inspiración entre muchos calificativos más que se suceden. Su forma de expresarse no deja indiferente a nadie, habla varios idiomas y trata de bromear cada vez que puede, tanto con los periodistas que toman declaraciones, como con los aficionados que se acercan. Una encuesta que llevó a cabo MotoGP el año pasado, daba como resultado que es el piloto más popular de la parrilla, superando a Marc Márquez. De los 110.000 aficionados que participaron el 49% de los fans determinaron que era el favorito entre todos los que se concentran en el pit line. Su estética provoca pasión entre los seguidores, embajador de Versace y su estilo moderno, levanta pasiones. Además su apuesta por los tatuajes, muestran un perfil más moderno de los pilotos, más afín a la sociedad actual. 

Para muchos, Fabio es el nuevo ídolo de masas del motociclismo.