Marc Márquez llegó, vio y venció en Motorland Aragón. El ilerdense no dio cuartelillo a nadie en un circuito que se le da de miedo y en el que se mueve como si fuera el jardín de su casa. El sábado al sprint le paró los pies a su hermano y el domingo nadie la tosió.

A Marc Márquez no solo se le da bien el Circuito de Motorland, es como una suerte de talismán para él, pues justo hace un año, en su primera temporada en Ducati pero con el equipo Gresini, se le vio ganar después de más de 1.000 días sin victorias. Ya nadie se acuerda de ese quinario, porque desde que ha empezado la temporada Márquez viene arrasando, pero siempre conviene hacer un ejercicio de memoria. Y para la memoria quedará esta carrera, de las más perfectas que le han salido desde que se viste de rojo.

El otro Márquez, Álex, sigue abonado al número dos. Rápido, sólido e infalible, menuda evolución la de uno de los pilotos que más se caía en temporadas pasadas. Y por fin, con un brillante tercero, un muy recuperado Pecco Bagnaia que parece haber encontrado de nuevo las sensaciones después de que le pusiera deberes a Ducati.

Cuarto puesto de Pedro Acosta, muy meritorio porque pudo doblegar a dos Ducati la del VR46 de Morbidelli y la de Aldeguer, quinto y sexto, respectivamente. Joan Mir ha sido séptimo con la Honda y confirma la buena evolución de la firma del ala dorada. Octavo ha sido Bezzecchi con una remontada tremenda de 12 puestos. Cerraron el top 10 Di Giannantonio y Raúl Fernández.

Moto2

El turno Deniz Öncü firmó en Motorland su primer triunfo en la clase intermedia, muy disputado con el brasileño Diogo Moreira, segundo. Tercero ha sido Baltus. El gaditano de Conil Marcos Ramírez registra un meritorio octavo y otro andaluz que este fin de semana venía haciendo una sustitución, el sevillano Dani Muñoz, 15º.