Brad Binder.

Brad Binder lidera en Brno una nueva revolución

Pocas carreras con resultados tan raros se recuerdan recientemente en el Mundial de MotoGP. El debutante Brad Binder se ha anotado su primera victoria en la clase reina en su mismo año de debut, que también ha sido la primera para KTM, lo cual viene a refrendar la apuesta de la firma austríaca por estar en el mundial de velocidad. La victoria de Binder, y unas decepcionantes posiciones de los dos líderes del campeonato, dan un poco de oxígeno a Marc Márquez en su retiro que ve cómo tampoco tiene una distancia insalvable para tratar de anotarse su noveno mundial.

Acompañaron a Binder en el podio Franco Morbidelli, del Petronas Yamaha, que lideró la prueba con autoridad durante varias vueltas, y el poleman Johan Zarco, que pese a su irregular actitud ha sido la mejor Ducati… y es una moto del año pasado, una satélite de verdad.

Protagonizaron un gran arranque también los hermanos Espargaró, pero ninguno pudo concluir una buena carrera. Pol se fue al suelo por una maniobra de Zarco por la que fue sancionado, y Aleix fue de más a menos con su Aprilia a la que aún le queda mucha evolución. 

La gran decepción del día ha sido el líder del mundial. Fabio Quartararo terminó en una decepcionante séptima posición tras desangrarse poco a poco, y es que desde el principio El Diablo no estuvo nada fino. Otros tres pilotos merecen igualmente una mención: Álex Rins, que va superando su lesión y estuvo a punto de llegar al podio; el portugués Miguel Ángel Oliveira con su KTM, demostrando que las motos austríacas estaban en buena forma en Brno, pues Pol Espargaró rodaba en el grupo de cabeza cuando se fue al suelo; y Valentino Rossi, que fue la mejor Yamaha de fábrica. Su compañero Maverick Viñales fue la segunda gran decepción del día tras Quartararo. Y para terminar, una nota curiosa: la primera Honda clasificada fue la de Nakagami, en octavo lugar. Crutchlow, Álex Márquez y Bradl fueron 13º, 15º y 18º. 

Binder ha logrado su primera victoria en la categoría reina en su tercera carrera, al igual que le pasó a Lorenzo. Márquez lo hizo en la segunda, y Pedrosa en la cuarta, pero todos contaban con la mejor moto del momento, ninguno con una KTM. Ahí queda eso.