Tras una interminable espera ya está aquí, en una suerte de resaca, pues según indicó hace poco el CEO de Mercedes, Olla Kalenius, sobre este coche: “debíamos estar borrachos cuando aprobamos su desarrollo”. Mercedes presenta la versión definitiva de su hipercoche, el AMG One, un vehículo que pone sobre la carretera toda la experiencia acumulada por la firma de la estrella en los últimos ocho años en que ha dominado con mano de hierro el Mundial de F1 -ocho títulos de constructores y siete de pilotos con Rosberg y Hamilton-. Y es que bajo la apariencia de un coche para circular por la calle, bajo su carrocería, se esconde básicamente un monoplaza de F1, y es que cada uno de los 275 afortunados propietarios del AMG One, van a poder conducir por carretera lo más cercano a un monoplaza de F1 que se ha fabricado hasta la fecha.
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